Con el alma en pedazos y tratando de seguir en pie tras la inesperada partida a la eternidad de su amado hijo Jhon Jairo López García, se encuentra su mamá, Edubina García.
Incrédula ante la posibilidad de un suicidio, aseguró que su corazón de madre le dice que no fue así.
“Siento que él no se quitó la vida. No tenía motivos para hacerlo, no tenía novia, no sufría de decepciones amorosas, amaba la vida militar, su uniforme... Quería seguir en el Ejército.
Mi hijo no se suicidó, no puede ser así. Debemos esperar a los resultados de la necropsia y la investigación que está en manos de un abogado. Lo único que queremos es la verdad, claridad en todo lo ocurrido, sea cuál sea, por dolorosa espero saberla”, dijo.
Aunque el soldado solo llevaba seis meses de los 18 para cumplir con el servicio militar, ingresó -según sus familiares- para hacer además las prácticas de la técnica en sistemas que estaba cursando.
“Entró con el compromiso que siguiera sus estudios. A ‘Yayo’ lo ayudó mi hermano que es militar, para meterse de soldado. Era un pela’o alegre, que compartía con sus otros tres hermanos (dos mujeres y otro varón)”.
Sin embargo la felicidad que irradiaba Jhon, había estado ‘opacada’ presuntamente por carga laboral que el pasado lunes festivo se atrevió a confesarle a su mamá.
“Lo vi aburrido ese día que fue a piscina en mi trabajo, me dijo cansado de que lo pusieran de centinela. Que no había dormido bien, que él quería estar era en el área.
Le dije papi tenga paciencia pero me dijo que el no poder dormir lo tenía mal y que esa noche le tocaba de nuevo... La verdad tiene que salir”, acotó.