Fuerte tormenta dejó a la intemperie a ocho familias
El crujir de los árboles meciéndose de un lado a otro, acompañado de un aguacero torrencial que parecía romper los techos de zinc de quienes viven en el barrio Boston, sector Las Torres, de la comuna Seis, infundió un temor desmedido entre los habitantes y esta vez el presentimiento estaba a punto de convertirse en realidad.
La oscuridad aún cobijaba las humildes viviendas y faltaban casi cuatro horas para que el sol extendiera sus rayos sobre la ciudad cuando el desastre dejó a ocho familias damnificadas.
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Eleisy Beltrán, de 33 años, no había podido conciliar el sueño por la tormenta que parecía hablar con los estruendos que provocaba y justo en la cama de al lado dormían sus cuatro hijos, pero un palpito la hizo tomar la determinación de despertarlos y llevarlos afuera de la vivienda, tan solo segundos antes de que un gigantesco árbol cayera sobre el predio.
“Fueron momentos aterradores, pensé que perdería a mis niños. Estaban dormidos, pero mi corazón de madre me advirtió que algo andaba mal.
Ese palo traqueaba muy duro, entonces los saqué y toqué angustiada la puerta de mi suegra, ahí fue cuando se desplomó el palo, dañándome la casa por completo. Aunque quedamos solo con la ropa que traíamos puesta, doy gracias a Dios porque mis hijos están vivos”, afirmó.
Los menores quedaron sumergidos en estado de shock, gritando de miedo y llorando ante las tablas en el piso y el techo roto, de la casa en la que vivieron desde que tienen uso de razón, pues Eleisy aseguró que son 20 años los que tiene de estar en ese lugar.
“Necesitamos la ayuda de los barranqueños porque somos muy pobres. Quedamos en la calle, no tenemos casa por eso por favor a quienes puedan colaborarnos estaremos agradecidos profundamente. El número de mi suegra Aledys Pérez es 3105607205”, agregó.
Estragos por doquier
En este sector los vecinos se vieron afectados no solo porque se cayeron varios árboles, sino porque en algunos casos las viviendas colapsaron ante el inclemente clima.
Así le sucedió al hogar de Jhon Carlos Saavedra, de 32 años, quien estaba acostado junto a sus dos hijos cuando la desgracia se les aproximó, dejando por suerte sus vidas intactas.
“Estaba la luz apagada cuando sentimos el techo encima, de inmediato mandé la mano para agarrar a mis hijos pero solo encontré a Johan David (8 años) y de una salí corriendo para ponerlo a salvo. Cuando estaba afuera escuché a mi niña María (4 años) y me regresé por ella, pero la oscuridad me tenía a ciegas.
La encontré entre las latas de zinc y la sostuve en brazos. Mi alma volvió al cuerpo cuando la vi a salvo. Todos los años de esfuerzo y dinero invertido quedaron destrozados pues la casa está en pedazos. Si me pueden colaborar quedaría agradecido, mi número es 3138165314”, relató Jhon, a la vez que su mirada se perdía en aquellos instantes de terror de los que lograron sobrevivir.
El panorama es desalentador ya que estas familias barranqueñas están a la intemperie a la espera de recibir alguna ayuda de la Administración Municipal o personas particulares debido a que tendrán que iniciar de nuevo, pues sus pertenencias se perdieron por completo.
En el barrio aún hay un gran temor ante nuevos desplomes de árboles, vientos o deslizamientos que causen daños en la integridad física de sus residentes.
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Noyra Castro
Damnificada
“Se me cayó el techo de la pieza y del patio. Pedimos pronta ayuda porque no tenemos dinero para arreglar nuestras casas. La mía es la que está ubicada al lado de la gradería”.
Ernerl Campos
Damnificado
“Por la brisa se cayeron tres tejas, se me entró el agua a la casa. Al televisor y la nevera les cayó el chorro de agua y aún no sé si se dañaron pues no los he intentado prender”.
Sergio Gutiérrez
Damnificado
“Estoy en un risco con mi familia, el cual se está carcomiendo con las lluvias, por eso pedimos que nos reubiquen pronto”.
Preparan censo para las ayudas
Los técnicos del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastre estarán haciendo visitas en el barrio con la finalidad de hacer un censo y redactar un informe que permita establecer el monto de las pérdidas económicas registradas.
“Estaremos evaluando y posteriormente determinaremos las ayudas que entregaremos como el zinc o eternic y dependiendo de la gravedad se les reconocerá hasta el 50% de la afectación causada. No se hace del 100% para poder ayudar a más familias”, dijo Roberto Bernal, coordinador del Cmgrd.