Hoy llega a su final la 34 edición del Festival de Acordeones del río Grande de la Magdalena, que tuvo una positiva respuesta del público. En la tarima José Garibaldi se coronará un nuevo rey esta noche.
La participación en el Festival de Acordeones del río Grande de la Magdalena no es solo una cuestión de compromiso, es algo que va mucho más allá.
Eso lo sabe muy bien Rigoberto Manuel Vitola, un hombre hecho a pulso, quien desde muy niño supo lo que era tener colgado un acordeón, gracias al amor que traía por este instrumento de parte de los más viejos de la familia.
Este hombre es el líder de una manada de cuatro leones, que desde Planeta Rica viaja cada año a Barrancabermeja para participar en el Festival de Acordeones del río Grande de la Magdalena. Por lo menos ese ha sido su itinerario desde el 2014, cuando por primera vez armaron maletas para el Magdalena Medio.
Por una semana Rigoberto Manuel deja a un lado sus tareas en Valledupar, donde vive desde hace 10 años y labora como albañil, y se pone el traje de acordeonero, el mismo que ya visten sus tres hijos varones, de 10, 15 y 20 años de edad, quienes heredaron el amor por el acordeón.
Julio César, Juan Manuel y Martín Elías son sus muchachos, con quienes armó maletas desde el pasado martes y se embarcó en una travesía de casi 15 horas para llegar a Barrancabermeja con un sueño entre sus cejas: regresar al menos con un título de rey vallenato a la casa.
“Ya llevamos seis años de estar viniendo a Barrancabermeja. Mis hijos están muy pendientes de los festivales y cuando llega la hora, ellos mismos son quienes me llaman y me dicen que debemos viajar”.
“Los pequeños se han destacado en la caja y la guacharaca, pero le digo la verdad, este año vinimos por una corona. Ya mis tres hijos tocan el acordeón, cada uno en su categoría y esta vez tenemos la fe de ganar”, dijo Rigoberto Manuel, mientras miraba de reojo al mayor de su dinastía, que hacía su presentación en la tarima.
Los resultados de los Vitola López han ido llegando con los años, y pese a que aún no tienen la corona mayor, han estado en el podio.
El primer año se fueron en blanco, luego alcanzaron un tercer lugar en la categoría Infantil, con Julio César, quien un año después pasó a la categoría Juvenil y fue tercero también.
Asimismo, sus más pequeños se han destacado como acompañantes, lo cual les ha hecho merecedores de elogios de los jurados y varios premios.
El resultado este año
El viernes en el estadio Joaquín Barros Machuca, el menor de los Vitola López, Martín Elías, subió al podio.
Volvieron a estar cerca de conseguirlo, ya que fue un segundo lugar el que se llevaron para Planeta rica.
“El amor por el acordeón viene de raíz, de sangre. Es difícil, porque cuando uno es pobre no tiene recursos para comprar un instrumento. Dios mediante seguiremos en la lucha”, puntualizó Rigoberto Vitola, mientras acomoda sus ideas para el viaje de retorno.
