Condenas por hurto, lesiones personales, manutención y otros delitos son por los que se encuentran recluidos más de cien hombres en el centro penitenciario de Barrancabermeja.
Algunos apenas están iniciando con el pago de la condena, mientras que otros ya llevan más de cuatro años y no dudan en enderezar sus caminos.
Son conscientes que lo que hicieron en sus vidas pasadas no estuvo bien, y que esos actos les ha llevado a estar recluidos y sin poder estar en libertad para trabajar por el sustento propio y el de sus familias.
Es así, como a través de un proyecto productivo, estas personas esperan hacer su proceso de resocialización y a su vez obtener ingresos que les permita sustentar la pequeña empresa.
“Es una iniciativa precisamente de los internos; me comentaban que desde hace cuatro años estaban esperando que se hiciera realidad. Sabemos que va a ser de gran impacto y que va a ser un proyecto muy importante para el proceso de resocialización para ellos seguir adelante con sus vidas a pesar de las dificultades”, expresó la secretaria de Gobierno, Francy Álvarez.
La entrega se hizo esta semana en el centro penitenciario, donde la población que se beneficiará no dejó de agradecer porque los tuvieron en cuenta.
Es un sueño que se les hace realidad, al cual también se vinculan sus familiares, pues serán los que se encargarán de comercializar los productos que ellos elaboren.
