La Corporación Autónoma Regional de Santander firmó un convenio con la Universidad Tecnológica de Pereira, para realizar un estudio de sanidad de aguas en la ciénaga.
Con drones acuáticos, un grupo de expertos nacionales e internacionales recorrió varios puntos de la ciénaga San Silvestre, midiendo parámetros como disolución de oxígeno, conductividad eléctrica, temperatura y PH.
El proceso hace parte de una prueba piloto de investigación para sanidad de aguas, que ejecuta la Corporación Autónoma Regional de Santander en convenio con la Universidad Tecnológica de Pereira.
“Con este monitoreo se pueden definir parámetros de conectividad y otros factores físico-químicos que tienen los cuerpos de agua en nuestra jurisdicción”, dijo Alexcevith Acosta, director de la CAS Santander.
Según el directivo, esta prueba piloto va a servir para que los profesionales de la Corporación hagan seguimiento a las fuentes hídricas, de la mano de tecnología de punta.
Osiel Arbeláez, director de Ingeniería Mecatrónica de la Universidad Tecnológica de Pereira, dijo que desde hace tres años la institución de educación superior firmó un convenio con la empresa Platypus LLC, de Estados Unidos.
“El proyecto consiste en una transferencia tecnológica, para empezar a analizar cuerpos de agua, utilizando el semillero de investigación Mecabots de la UTP para el seguimiento y desarrollo de todas las propuestas”, explicó.
El objetivo del trabajo que se ejecuta en la ciénaga San Silvestre es recolectar información en tiempo real, construir los mapas para correlacionar la información con la que ya cuenta la Corporación y así poder hacer un análisis más profundo de los cuerpos de agua.
William Ortíz, director para Latinoamércia de la empresa Platypus LLC, relató que en las instalaciones ubicadas en Pitssburgh, Pensilvania, se desarrollan los robots que realizan el anális de batimetría.
“Estos estudios son de vital importancia, pues la tecnología que se utiliza para la recolección de datos en este momento es un poco tímida para lo que en realidad se necesita. Lo que estos robots nos dan es más precisión, más velocidad y mayor eficiencia, económicamente hablando”, explicó Ortíz.
Los drones acuáticos cuentan con una plataforma digital, que se conecta a través de un celular incluido en el aparato, que también contribuye a desarrollar toda la conectividad para los sensores.
Cada sensor mide un parámetro específico, que para el caso de la ciénaga San Silvestre son disolución de oxígeno, conectividad eléctrica, temperatura y PH.
Los drones acuátivos también incluyen un dispositivo Lowrance, que va conectado a la ecosonda, para poder realizar las batimetrías, para medir la topografía del lecho de agua.
Con estos datos, se puede preparar una presentación con mapas en tercera dimensión, para conocer a profundidad las condiciones en las que se encuentran los espejos de agua.
