Desde hace unas pocas décadas el mundo, particularmente los países más desarrollados de Europa, comenzaron a ver la basura...
Tensión en la vía Barrancabermeja - Bucaramanga por protesta de campesinos y mineros
A pocas horas de que Barrancabermeja celebrara su aniversario 97 como municipio, en las calles y carreteras centenares de personas protestaron en contra de las políticas gubernamentales.
En el casco urbano, las centrales obreras, los sindicatos de educadores, universitarios, sindicatos de la industria del petróleo, estudiantes de colegios, entre otras organizaciones, se manifestaron y marcharon, pero además, a 30 kilómetros del Puerto Petrolero más de 2.000 campesinos, mineros, ciudadanos y organizaciones civiles se concentraron y movilizaron en el sector de La Lizama, en la vía Barrancabermeja - Bucaramanga.
Allí hicieron presencia las autoridades, las cuales horas antes de la protesta de campesinos y mineros instalaron el Puesto de Mando Unificado, que en todo el país se implementó para evitar el bloqueo de las principales vías.
La tensión por posibles enfrentamientos entre los manifestantes y la Fuerza Pública en La Lizama creció a cada minuto, debido a las marchas que por la Ruta del Sol II realizaron campesinos que del sur de Bolívar, Nordeste Antioqueño, Catatumbo y Magdalena Medio llegaron por el río y diferentes arterias viales, pero también por el anuncio de bloqueos intermitentes en el corredor vial.
En medio de los cambuches que instalaron los manifestantes en La Lizama, la mañana de ayer los líderes realizaron una reunión extraordinaria, para determinar las acciones y tiempo de permanencia en la zona.
Del albergue, tras el consejo extraordinario convocado por la Coordinadora Nacional Agraria y el Congreso de los Pueblos, emergió la figura de Jorge Tafur, representante de la Comisión de Interlocución del Sur de Bolívar, Centro y Sur del Cesar, y Sur del Magdalena, un campesino de 62 años, quien dejó atrás a su esposa y cuatro hijos, con los que cultiva caña de azúcar, arroz, maíz; y ejecuta labores de pesca; en la vereda El Antojo, zona rural del municipio de Tiquisio.
Con bastón de mando en mano, el hombre de campo dirigió el desplazamiento hacia el punto de concentración en La Lizama de 300 campesinos y mineros de Tiquisio, El Banco, San Alberto, Norosí y Arenal.
“Me duele lo que está sucediendo en el campo colombiano. Es que yo soy de la generación del abandono. A los campesinos del sur de Bolívar nos ha tocado pagar los maestros, construir nuestras escuelas, y aún hoy en zonas mineras sus habitantes pagan a los profesores de sus hijos, su alimentación y sueldo para que se motiven, porque el Gobierno les paga, y la lejanía hace que no lleguen”, explicó Tafur, para argumentar las movilizaciones y protestas, que acometen desde ayer en La Lizama miles de campesinos y mineros.