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Martes 28 de febrero de 2023 - 12:00 PM

Acuasan perseguirá las conexiones fraudulentas

Se estima que el consumo fraudulento de agua en San Gil es del 47 %, lo que equivale a pérdidas de 298,5 millones mensuales para la empresa del acueducto.

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Suministrada / VANGUARDIA
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Perseguirán las conexiones fraudulentas al servicio de agua en San Gil

Un escuadrón de la empresa de servicios públicos de San Gil, Acuasan, empezará a ‘cazar’ a los usuarios que se están robando el agua. Esa es una de las estrategias que anunció la compañía con el fin de reducir las conexiones fraudulentas del líquido.

Con el objetivo de reducir los niveles de pérdida, se está organizando un equipo de trabajo que se encargará de este proceso, indicó Leonel Quiroz Pinto, gerente de la entidad, preocupado por las malas acciones de algunos ciudadanos y empresarios que generan detrimento patrimonial.

Pérdidas del 47 %

Con sus diferentes captaciones de agua de las fuentes naturales (quebradas Cuchicute y Curití), la empresa tiene un promedio de ingreso de agua de 160 litros por segundo, después de ser tratada y enviada hacia los hogares, la pérdida del líquido es del 47 %. Aunque el indicador se ha mantenido en los últimos años, la meta de la actual administración es terminar el año unos 10 puntos porcentuales por debajo.

Aunque en fugas y daños se desperdicia una parte del producto, la gran mayoría del desfase corresponde a malas actuaciones de personas que se conectan de forma ilegal a las tuberías, buscan alternativas cuando el servicio les es cortado o simplemente no hacen los procesos de legalización del servicio ante la empresa. Al final, mensualmente, por la evasión en el consumo, las pérdidas calculadas son de $298,5 millones. Quiroz explicó que hay dos tipos de conexiones ilegales. Uno es el que se hace de forma clandestina, es decir, cuando se conectan a la red de distribución sin tener ningún tipo de documentación con la empresa y el otro es cuando los usuarios deciden alterar los medidores o reconectarse cuando el servicio les ha sido suspendido por falta de pago.

En cualquiera de los casos, las directivas de Acuasan señalaron que esto es un delito con implicaciones judiciales, por el que la empresa ya tiene varios procesos abiertos. En enero de este año, de 300 suspensiones del servicio que se hicieron aproximadamente, el 20% correspondió a usuario que estaban conectados de forma fraudulenta.

‘Taque quieto’ a constructores

San Gil tienen tres renglones que mueven la economía principalmente: café, turismo y construcción. Este último es que se ha convertido en el principal dolor de cabeza para la empresa de servicios públicos por el mal ejemplo de algunos empresarios pertenecientes a este gremio, que tienen por costumbre no hacer la legalización de las redes.

Este hecho genera que en muchas ocasiones, durante las obras o al finalizar las mismas y ser entregadas, se haga consumo de agua y que esta no se registre en el sistema de Acuasan.

Para evitar que este fenómeno se siga presentando, Quiroz dijo que se hizo una reunión con la Secretaría de Control Urbano e Infraestructura del municipio y desde dicho despacho se comprometieron a entregarles mensualmente el informe de nuevas licencias lo que facilitará el trabajo del escuadrón anti evasores y clandestinos.

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Publicado por Jorge Andrés Ríos

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