Berraca, Caseteja y El Carambolo, número uno de Santander
La influencia del turismo en la competitividad del sector gastronómico es evidente. Muestra de eso son los resultados que este año obtuvieron dos restaurantes y un café del sur de Santander en los premios La Barra, que reconocen lo mejor del sector en los diferentes departamentos y el país.
En la versión número 15 de estos galardones, el restaurante El Carambolo en Barichara recibió el premio a mejor servicio; y en el Socorro, Berraca se llevó el primer lugar en mejor restaurante de comida rápida y Caseteja al de mejor café.
La noticia para los propietarios de estos negocios llegó en un momento especial, puesto que cada uno de ellos en medio de la crisis económica que atraviesan por la Cuarentena Obligatoria están buscando la forma de reinventarse y evaluando la estrategia de mantenerse en el mercado.
Berraca
Diego Fernando Galvis Ariza, un socorrano y chef profesional, confesó que el premio fue un motivo de alegría porque este es un proyecto que nació hace poco más de dos años, después de un proceso de estudio muy grande para desarrollar los productos.
Con comida rápida inspirada en las preparaciones típicas de Santander, Galvis plasmó la identidad de su negocio en cada uno de sus productos, como por ejemplo en hacer un pan a base de ruyas y cuajada que usa en sus hamburguesas y galletas de pepitoria. “La clave ha sido la originalidad”, aseguró.
La clientela de Berraca eran en su mayoría turistas nacionales y extranjeros.
En el contexto actual, sin visitantes y solo con ventas a domicilio que mantiene por sostener la marca y no porque sea un ejercicio rentable, Galvis, como parte de su proceso de adaptación vende sus carnes especiales y otras preparaciones congeladas y empacadas al vacío desde su negocio y en algunos supermercados.
El empresario, que también estuvo nominado en la categoría de mejor nuevo cocinero y mejor nuevo restaurante, espera que la crisis pase pronto, mientras eso sucede sigue preparando sus protocolos para volver a recibir comensales en su negocio.
El Carambolo
Con tres años en el mercado, Daniel Francés logró ubicar su negocio como el de mejor servicio en Santander. A la comida española fusionada con ingredientes de la región, este español le agregó un servicio completo pensan siempre en el cliente.
“La clave es trabajar con el cliente, que se sienta bien, en ofrecer un espacio bonito, una vista al cañón río Suárez. Si tienen necesidades especiales de alimentación intentamos suplirlas”, dice Francés con un poco del acento español que no ha perdido en los 16 años que lleva en Barichara.
Sobre su negocio cuenta que el futuro es incierto, porque el 80% de su clientela eran turistas, muchos de ellos extranjeros que a raíz del COVID-19 no se sabe cuando volverán. A sus 50 años está buscando nuevas opciones, eso sí, ahora mismo es muy complicado tomar una decisión porque la economía en Barichara está casi paralizada.
Caseteja
Sin importar cual sea el tipo de servicio que se ofrezca, para los propietarios del Café Caseteja lo importante siempre es hacer que los clientes se sientan como en casa y vivan una experiencia única.
Isabel Cristina Vanegas Santos, vocera de este negocio familiar, indicó que se preocupan por cada detalle y se han esmerado por mejorar la calidad de los productos, la presentación de los mismos, del servicio y la ambientación.
Hablando solo de café como producto, Vanegas destaca la importancia dada a que el cliente pueda escoger un tipo de café, una preparación específica y lo más importante, que pueda ver en muchas ocasiones como se prepara el producto, siendo partícipe del proceso.
Cerrados por la cuarentena, los propietarios de Caseteja esperan que los riesgos disminuyan para poder pensar en abrir de nuevo sin riesgos para sus trabajadores y clientes.