La esperanza renace en la comunidad estudiantil del Colegio San Carlos de San Gil que después de tres años de espera ve más cerca la posibilidad de recibir clases en instalaciones con condiciones óptimas.
La alcaldía de San Gil anunció que dio inicio el contrato para el diseño y la construcción de la reposición de parte de la infraestructura de la institución, afectada por la inestabilidad de los suelos que se hizo evidente en la ola invernal de 2018. Desde julio de ese año, casi el 50% de la sede permanece cerrada por el riesgo de colapso.
El proyecto con un costo de $2.267 millones proyecta la construcción de siete aulas de clase, una de informática, una batería de baños, así como el estudio y diseño de la cocina y el comedor estudiantil. La inversión se hace gracias a un convenio entre alcaldía de San Gil, Ministerio de educación, Gobernación de Santander y Findeter.
Salvador Montes, contratista del proyecto, indicó que el proceso de diseño tiene un plazo de ejecución de cuatro meses y la construcción de las estructuras seis meses, por lo que en enero de 2022 la obra debería estar lista para el inicio del nuevo año escolar.
Claudia Patricia Almonacid, rectora de la institución, se mostró ilusionada con el proyecto, puesto que con él los estudiantes de bachillerato podrán regresar todos a recibir las clases en la sede principal de la institución.
