La construcción de una Pequeña Central Hidroeléctrica, PCH, en zona rural de Mogotes, aprovechando el caudal del río Mogoticos, no tiene un camino fácil.
El proyecto que aún no recibe un aval por parte de la Corporación Autónoma de Santander, CAS, tuvo esta semana uno de sus mayores inconvenientes hasta ahora, con la manifestación pública de la comunidad pidiendo el no desarrollo por el impacto ambiental que generaría.
En 2018 la iniciativa inició su trámite en la CAS y ahora mismo está en fase evaluativa.
El jueves de esta semana, durante la mañana, voceros de la comunidad y miembros del proceso asistieron a una reunión en la corporación para recibir aclaración sobre el proceso.
Luego, en la tarde, cuando profesionales de la entidad hacían una visita de campo para recoger información del lugar donde se desarrollaría el proyecto, comunidad y autoridades locales solicitaron suspender la actividad.
En este proceso, las partes, incluyendo a un vocero de la empresa Hidroturbinas Delta, acordaron nuevos procesos de socialización con la comunidad con el fin de aclarar las dudas sobre la propuesta de generación de energía.
Desde la corporación, Alexcevith Acosta, director general, dijo que tras la etapa evaluativa viene una audiencia pública con la comunidad y solo después de reunir toda la información y escuchar a todas las partes, se decide el otorgamiento o no de la licencia ambiental para el proyecto.
