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Guanentá
Sábado 03 de abril de 2021 - 12:00 PM

El calvario del proyecto del Hospital Regional de San Gil

La Unión Temporal AS está solicitando a la Gobernación de Santander un resarcimiento económico por los gastos ocasionados durante la suspensión de las obras, entre noviembre de 2019 y diciembre de 2020.

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 Archivo / VANGUARDIA
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Una plegaria de resurrección por el Hospital Regional de San Gil o mejor por el proyecto de reposición de la infraestructura de la institución que por la mala planeación ha estado suspendido, es la que eleva la comunidad de la capital guanentina.

A la corona de espinas que representaron los malos estudios de suelos sobre los que se planificó, los azotes por las continuas suspensiones que llevaron a la parálisis de los trabajos durante un año y un mes aproximadamente, y las constantes caídas sufridas desde el reinicio de las obras por tuberías rotas y piedras inesperadas, el proyecto enfrenta el riesgo de recibir una daga en el costado por cuenta también de las fallas iniciales, es decir, en la planeación.

Recientemente se conoció que la Unión Temporal AS está solicitando a la Gobernación de Santander un resarcimiento económico por los gastos ocasionados durante la suspensión de las obras que se dio entre noviembre de 2019 y diciembre de 2020.

Éstos sumarían $908 millones y corresponderían a los gastos en los que incurrió la empresa durante la suspensión.

Jorge Delgado, ingeniero director de la obra, explicó que el problema radicó en que la suspensión –en la que ellos no tuvieron ninguna culpabilidad puesto que fue ordenada por las fallas en los estudios de suelos– no se dio desde el primer momento por un tiempo indefinido, si no por cortos plazos.

De acuerdo con el historial del proyecto la suspensión inició en noviembre de 2019. Luego, en marzo de 2020, se firmó la primera acta de ampliación de la decisión que iba hasta 15 de junio; la segunda fue de junio a octubre de 2020 y al final el proyecto volvió a empezar oficialmente en diciembre de 2020.

Durante todo este tiempo la empresa constructora tuvo que mantener el personal de trabajo, el arrendamiento de bienes e inmuebles, esperando por que los tiempos de las suspensiones se cumplieran para reanudar porque no se podían terminar contratos por dos o tres meses de parálisis como se creía que iba a pasar y estaba estipulado en cada acta, señaló Delgado.

En este proceso la constructora ha enviado tres actas a la Gobernación de Santander y ahora se está a la espera de esta reclamación.

Aumento de costos

Otro ítem que en este momento evalúa la Unión Temporal AS es la de solicitar una actualización de costos. El director de la Obra explicó que desde que se firmó el contrato ya pasaron tres años y era imposible predecir las demoras presentadas y, por ende, el aumento de los precios de las materias primas, en este caso el hierro y la tubería.

“El precio del hierro desde que firmamos aumentó un 42%, el PVC un 38% y sube cada semana”, dijo el ingeniero, preocupado por el aumento de los costos del proyecto.

El contrato de la primera fase de reposición de la planta física del Hospital Regional de San Gil, tiene un valor de $23.800 millones incluyendo la interventoría, y debería ser terminado en diciembre de este año con la entrega de la planta física en obra negra.

¿Alcanzará la plata?

La principal preocupación de los sangileños y la veeduría ciudadana es que las reclamaciones que pone sobre la mesa la Unión Temporal AS terminen afectando el desarrollo del proyecto por asuntos presupuestales y este fue justamente uno de los temas de discusión en la reunión de seguimiento hecha por la Contraloría General de la Nación, a través del programa “Compromiso Colombia”.

Helí Guevara Gualdrón, coordinador de la Veeduría Social y Técnica conformada para la obra, indicó que cuando se hicieron las suspensiones nunca se le pidió ni quedó un documento donde se acordará no hacer una reclamación de esta naturaleza y eso dejó abierta la puerta a los que sucede hoy.

La situación es un ejemplo más derivada de la falta de planeación de un proyecto.

Guevara explicó que ahora más que nunca Contraloría, Interventoría, ciudadanía y entes de control deben hacer su trabajo para verificar que el dinero alcance, más ahora cuando se puede dar un proceso de actualización de precios, el cual debe darse bajo el mayor rigor.

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Publicado por Jorge Rios

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