El turismo local no tuvo la anhelada temporada alta
Los empresarios de turismo de San Gil y la provincia Guanentá no cerraron el año como lo esperaban. Aunque entendían que por las condiciones actuales era muy difícil siquiera pensar en alcanzar las cifras de años anteriores, el 2020 terminó de forma muy desalentadora para ellos y así inició el 2021.
Las reservas avanzaban a buen ritmo y todo hacía prever que el último fin de semana del año y hasta el ‘Puente de Reyes’ (9, 10 y 11 de enero) la ocupación hotelera iba a estar a más del 60% o 70%.
Jairo Rincón, empresario hotelero de la región, con apuestas empresariales también en el sector de los deportes de aventura, dijo que todo se vino abajo cuando la Gobernación de Santander empezó a hablar de restricciones.
La incertidumbre que generó en su momento el vaivén de las medidas y luego la confirmación del toque de queda total para el fin de año y el ‘Puente de Reyes’ hizo que las reservas cayeran más de un 70%, contó el empresario, que mantiene abiertos sus dos hoteles en medio de la crisis.
Para Rincón, las medidas debieron tomarse antes de las fechas claves y no esperar hasta el final como se hizo, algo en lo que la “Gobernación de Santander se equivocó”.
Natalia Boada, gerente de Ríos y Canoas, una de las empresas de actividades de aventura más importantes de la provincia, afirmó que hacer previsiones era muy difícil en el contexto actual, pero indudablemente las ventas estuvieron por debajo de lo esperado.
“Las reservas cayeron más de un 50”, dijo Boada, que entre las cosas positivas destaca el cambio de mentalidad de los visitantes y algunas empresas del sector a trabajar bajo la modalidad de reserva, haciendo más ordenada la prestación de servicios.
Los dos empresarios concuerdan en que es muy difícil hablar de temporada porque no la hubo, por lo menos no para los empresarios.
A la reducción de los visitantes, se suma la ausencia casi total de turistas extranjeros, fundamentales para la compra de algunos servicios.
Lida Forero Bernal, directora del Instituto de Cultura y Turismo de San Gil, concuerda en que es muy difícil comparar el comportamiento de esta temporada con la de años anteriores, por las condiciones tan especiales que se están viviendo.
Este despacho está trabajando en concluir un informe para determinar cómo le fue al turismo local. Las cifras no están completas pero algunas recogidas sirven como referente. Por ejemplo, entre 1 y 11 de enero de 2020 ingresaron al parque Gallineral 13.352 personas, y en igual periodo de este año un poco más 5.600, una reducción superior al 50%.
Otro dato para tener en cuenta es que en diciembre de 2020 se movilizaron por el terminal de San Gil 15.100 pasajeros y en igual periodo de 2019 fueron 38.744.