Empresa nacional presenta propuesta de reactivación a los productores
El tabaco fue uno de los productos tradicionales del agro en Santander, especialmente en poblaciones como Villanueva, Curití, San Gil, Barichara, Jordán y Aratoca.
En 2023 se reactivaría la cosecha de tabaco en Santander y en Colombia o por lo menos esa es la expectativa que tiene la empresa Caribean Tabaco International, cuyos miembros se integraron a la mesa sectorial de este renglón productivo de la provincia Guanentá.
Luego de la suspensión de labores de compra de cosechas que en años anteriores hicieron las empresas British American Tobacco (BAT) y la Philip Morris International (PMI), los cultivadores de este productos en la región fueron migrando a otras cosechas y, algunos, como sucedió en poblaciones como Villanueva, vendieron sus terrenos y se fueron a montar negocios a otras zonas del país.
Franklin Cardozo,vocero de la empresa, dijo que la meta es reconstruir todo el tejido productivo del tabaco y parte fundamental del proceso es integrar el proyecto a toda la institucionalidad, como la mesa sectorial en donde están otras instituciones como Fedetabaco, el Sena y productores.
La fórmula que propone la Caribbean Tobacco International para reconquistar a los productores es concretar un precio de compra de toda la producción y garantizar la adquisición de la misma, eso sí, cumpliendo con las condiciones de calidad necesarias porque todo será para exportación.
Cardozo explicó que la empresa financiará a cero interés hasta un 70% del costo de producción, esperando que los productores vuelvan y así cumplir con las expectativas planteadas, que tienen a Santander en el centro de las mismas.
El profesional dijo que la iniciativa cuenta con el respaldo de Holding Grupo Trusop, multinacional mexicana que estaría dando el espaldarazo a la empresa y el proyecto.
“Nosotros sabemos que en Colombia se produce un tabaco interesante y vamos a dar asistencia técnica gratuita, medir las calidades, para que el cultivo sea rentable. Va a ser un cultivo para exportación”, aseguró.
Metas a mediano y corto plazo
Aunque el trabajo de socialización hasta ahora inicia, los gestores del proyecto hablan de un proyecto a mediano y largo plazo que no volverá a dejar a los productores metidos con sus cosechas y sus deudas.
En este sentido, Cardozo explicó que en el primer año de producción (2023) se esperaría lograr la exportación de 2 millones de kilos provenientes de entre 1.000 y 1.200 hectáreas sembradas, cifras que se irían duplicando año a año.
La inversión total en el sector sería de 5 millones de dólares a 2027, dijo Oscar Julián Gelves, subdirector del centro agroturístico del Sena San Gil, luego de la reunión de la mesa sectorial y la unión de la compañía a la misma.
Santander eje del desarrollo
Cardozo aseguró que en Santander podría tener entre el 40% y 50% de la concentración de las hectáreas en el primer año con 500 aproximadamente, especialmente en las provincias de García Rovira y Guanentá donde existe la mayor tradición tabacalera.
De acuerdo con las cifras entregadas en Fedetabaco entre y 2021cuando se presentó el quiebre en la productividad con la terminación del contrato de compra de cosecha de BAT y PMI en Santander existían cerca de 1000 hectáreas sembradas especialmente en los municipios de Curití, Villanueva, San Gil, Barichara, Jordán y Aratoca.
Solo queda esperar si la propuesta de la Caribean Tabaco International convence a los productores a volver a llenar los caneyes de hoja de tabaco y dejar a un lado los procesos de migración de cultivos que iniciaron.
El subdirector del Sena en la región reconoció que hay gran expectativa por este proceso que permitiría reactivar un renglón productivo fundamental para el agro.