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santander/guanenta
Lunes 21 de enero de 2019 - 12:00 PM

Fue recibido el cadete curiteño en Bucaramanga

A las 9:00 de la mañana de ayer fue recibido en el aeropuerto internacional Palonegro, de Bucaramanga, el cadete Diego Fernando Martínez, quien perdió la vida en el atentado a la Escuela General Santander, en Bogotá.

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Con 22 años este jóven, orindo de Curití, se formaba para oficial bachiller en la Escuela de Cadetes General Santander. (Foto: Suministrada / VANGUARDIA LIBERAL)
Con 22 años este jóven, orindo de Curití, se formaba para oficial bachiller en la Escuela de Cadetes General Santander. (Foto: Suministrada / VANGUARDIA LIBERAL)

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Con 22 años este jóven, orindo de Curití, se formaba para oficial bachiller en la Escuela de Cadetes General Santander. (Foto: Suministrada / VANGUARDIA LIBERAL)

Las exequias del joven cadete Diego Fernando Martínez se cumplirán hoy a las 10:00 a.m., en la iglesia principal de Curití. (Suministrada / VANGUARDIA LIBERAL)
Las exequias del joven cadete Diego Fernando Martínez se cumplirán hoy a las 10:00 a.m., en la iglesia principal de Curití. (Suministrada / VANGUARDIA LIBERAL)

Las exequias del joven cadete Diego Fernando Martínez se cumplirán hoy a las 10:00 a.m., en la iglesia principal de Curití. (Suministrada / VANGUARDIA LIBERAL)

Junto al cuerpo de Diego Fernando también llegó el de Óscar Javier Saavedra Camacho, otro de los uniformados que perdió la vida por la explosión del carro bomba, en Bogotá, nacido en la capital santandereana.

Sobre las 11:00 a.m. familiares y habitantes de Curití se desplazaron hasta el sector conocido como el ramal, para recibir el cuerpo del uniformado y posteriormente trasladarse, en caravana, hasta el salón parroquial del municipio, en donde se cumplió la velación.

Con 22 años, este joven oriundo de Curití, se formaba para oficial bachiller en la Escuela de Cadetes General Santander en la capital del país, donde llevaba un año y medio. Entraba a cursar su cuarto semestre.

Era el quinto de los hijos de José Martínez Jiménez y Mercedes Galvis Rodríguez, una familia sencilla de Curití, y como recuerdan quienes eran más cercanos a el, era el consentido de la casa.

“Sus papás lo apoyaban en todo. Era el mejor hijo. Hacía todo por sus papás. Siempre estaba pendiente de ellos, y pensaba en lo mejor para la familia”.

Recién se graduó como bachiller del Colegio Eduardo Camacho, en 2015, se enlistó para prestar el servicio militar en San Gil. Después, con mucho esfuerzo ingresó al curso de oficial.

Katheryn Soto, era la novia de Diego Fernando Martínez, quien recordó que el desde muy pequeño soñaba con servir a la patria. “Decía que era la mejor manera para ayudar a las personas. No le gustaban las injusticias y por eso quería aportar su granito de arena para que el país fuera mejor”, dijo.

El cadete, como manifestaron su novia y amigos, era un muchacho carismático y extrovertido. “Le veía siempre el lado positivo a las cosas. Era muy risueño y muy servicial con los demás”.

Sus compañeros de colegio lo describieron como un joven alegre. “Compartía con muchos amigos, y siempre estaba en grupo. Los profesores le tenían mucho aprecio”.

Las exequias del joven cadete Diego Fernando Martínez se cumplirán hoy a las 10:00 a.m., en la iglesia principal de Curití.

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Publicado por Redaccion Guanentá

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