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Guanentá
Sábado 23 de marzo de 2019 - 12:00 PM

La evolución del transporte en San Gil

Vanguardia quiso reconstruir la historia del transporte público en la región. Para ello consultó a los historiadores Wilson Massey y Álvaro Sarmiento. También, habló con conductores de la época.

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Poco a poco se fue consolidando el transporte público en San Gil. Los primeros intentos datan de 1920, cuando Olegario Cardenas Lara, miembro de una familia pudiente de la región, creó la empresa Transcardenas, que brindaba el servicio de transporte hacia los municipios de Socorro y Charalá.

Los buses que se usaban en la época se asemejan a lo que hoy en día se conoce como ‘chivas’. Eran grandes, pesados, de madera en su mayoría y con algunas partes laterales en metal. Tenían capacidad para unas 15 personas y se movilizaban por los caminos de tierra intermunicipales.

Con el surgimiento de esta empresa de transporte se consolidó también un terminal, que se ubicó después del puente Brooklyn, en la calle 12 con carrera 12. “Al fondo del puente, en el primer piso del hotel Brooklyn, funcionaba una panadería, en ella se prestaba el servicio de transporte”, mencionó Wilson Massey, antropólogo e historiador.

Para los años 40 y 50, cuando se contaba con calles empedradas y una densidad poblacional de no más 15 mil personas, solo se podían observar en el municipio los buses intermunicipales y los autos de las personas más pudientes de la región. Para estos años, por una creciente del río Fonce, una orilla del puente Brooklyn colapsó, lo que llevó a que lo tumbaran posteriormente.

En la década de los 60 transportarse en los buses que viajan entre un municipio y otro era toda una odisea. Las personas que se subían en ellos podían durar dos o tres horas en un recorrido. “En el camino se hacían paradas para que uno tomara algún refrigerio, un jugo de naranja o una mandarina”, contó Álvaro Sarmiento, historiador. Muchas personas alistaban para estos viajes el famoso fiambre envuelto en hojas de plátano. Este constaba de un pedazo de carne, yuca, huevo o lo que hubiese para el almuerzo. Y bueno, también se “comía polvo”, debido al mal estado de algunas vías.

Por estos años se originaron algunas empresas de taxis como Libertaxi y Taxi San Gil LTDA. De estas empresas se consolidó unos años más tarde Copetaxi. Esta última se transformó en 1971 en Cotrasangil, empresa que sigue funcionando en la actualidad. También se contaba con buses de gran tamaño para el transporte urbano.

Hasta los años 70 e inicios de los 80, el parque la Libertad se convirtió en una ‘terminal’. Allí se ubicaban los buses y los taxis de las diferentes empresas del municipio. En el lugar había también unos casetas en donde la gente solicitaba el servicio.

A partir de la década de los 90 el transporte público se fue modernizando hasta llegar a lo que se conoce actualmente. Por el municipio pasaron varios modelos de taxis y busetas, que poco a poco y con la mejora de la infraestructura vial, brindaron un mejor servicio.

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Publicado por Dayanna Marcela Verjel Carrascal

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