La estrategia desarrollada por la Secretaría de Desarrollo Económico del municipio plantea la recuperación de los espacios verdes que contra todo pronóstico en tiempo de pandemia parecen ser más víctimas del olvido.
Este viernes se puso en marcha de nuevo en San Gil el programa ‘Parques vivos’ que planea la intervención de un parque en los barrios del municipio cada 15 días.
La estrategia desarrollada por la Secretaría de Desarrollo Económico del municipio plantea la recuperación de los espacios verdes que contra todo pronóstico en tiempo de pandemia parecen ser más víctimas del olvido y la falta de cultura ciudadana, que en tiempos normales.
El primer ejercicio se hizo en el espacio natural ubicado junto al polideportivo San Martín, con el apoyo de la comunidad, parte fundamental en este proceso, dijo Rafael Acosta Wandurraga, secretario de Desarrollo del municipio.
Este año, buscando tener mejores resultados, ‘Parques Vivos se desarrollará de forma conjunta con la estrategia ‘Pa mi gente’ de la empresa de servicios públicos del municipio, Acuasan, que busca también la intervención y recuperación de los parques en el municipio.
En cada una de estas intervenciones trabajarán por lo menos 60 funcionarios, además de los miembros del grupo de protección ambiental de la Policía Nacional y un equipo de veterinarios que hacen los procesos de desparasitación y vacunación de perros y gatos.
Acosta destacó que la unión de las estrategias permite un mayor impacto en los espacios, porque además de los trabajos de limpieza y poda de espacios verdes, se pintarán y arreglarán – cuando sea posible- las bancas y elementos de los parques que estén deteriorados.
Falta conciencia ambiental
Lo que pasó esta semana en el puente El Mochuelo en donde se necesitaron tres días en sus alrededores para dejar el lugar limpio, los desechos que se ven diariamente tirados en las zonas verdes del parque La Libertad y lo que se encuentras los funcionarios cuando hacen las intervenciones de cada uno de los espacios, es una muestra de la falta de cultura ambiental en algunos residentes de San Gil.
A eso hay que sumarle el verano que convirtió las zonas verdes en amarillas y los migrantes, que como viajeros diarios encuentran en los parques un lugar para descansar y casi que para vivir. Entonces, “necesitamos de la ayuda de todos”, dijo Acosta, reconociendo la dificultad de hacer que las personas cambien malos hábitos, como por ejemplo, el no recoger los desechos de las mascotas que llevan a pasear.
“Queremos que nuestra ciudad sea más limpia, que tomemos conciencia de las normas medio ambientales”, expresó Luis Francisco Ruíz Cediel, gerente de Acuasan, invitando a todos los habitantes a disfrutar de estos espacios de forma responsable.
