Ayer, en las horas de la mañana murió por un paro cardiorrespiratorio la llama que había sido rescatada por el cuerpo voluntario de bomberos de San Gil, en el parque Ragonessi, cerca de la quebrada Curití. Pese a que se le aplicaron algunos medicamentos y se le hicieron varias atenciones en la estación de bomberos, el animal no logró sobrevivir.
Ante este suceso el intendente Carlos Ariel Mancilla Gil, integrante del grupo de protección ambiental de la Policía, hizo un llamado a la población para que velen por la salud de sus animales. “Lo más importante es que las personas les brinden la calidad de vida que se merecen”, destacó.
El Intendente señaló que los propietarios de la llama entrarán a ser investigados por presunto maltrato animal. En la revisión y los exámenes que hizo el veterinario se encontró que la llama tenía anemia, estaba desnutrida, tenía un golpe en el ojo izquierdo y una herida vieja en la rodilla. “Se notó el abandono por los propietarios”, afirmó Mancilla.
Por el delito de maltrato animal las personas se pueden ver sujetas a penas privativas de la libertad, antecedentes penales y multas. “El suceso entrará en investigación en la Fiscalía”, afirmó el integrante del grupo de protección ambiental de la Policía.