En el tercer trimestre del año se tiene previsto el desarrollo de las pruebas en campo que permitirán determinar si el sistema piloto desarrollado por investigadores de Unisangil servirá para descontaminar el río Fonce.
El proyecto desarrollado por un convenio de $300 millones firmado entre la Corporación Autónoma de Santander, CAS y la universidad, es la principal alternativa para empezar a trabajar de forma real en la descontaminación de la principal fuente hídrica de la provincia Guanentá.
Alexcevith Acosta Sánchez, director de la entidad ambiental, quien dio a conocer el cronograma dispuesto, explicó que si el proyecto termina siendo exitoso, como se espera, la idea es replicar el dispositivo en cada uno de los vertederos de aguas residuales que tiene el río, con lo que haría un proceso de descontaminación sin necesidad de invertir en una gran planta de tratamiento para lo que conseguir los recursos es el gran inconveniente.
La propuesta en la que se trabaja es la creación de un dispositivo con tecnología de cavitación hidráulica y vórtice, que se instalará en uno de los 10 vertimientos finales de aguas residuales que desembocan en el caudal.
El agua que llega de las tuberías residenciales y comerciales directamente al río tiene diferentes contaminantes como sólidos suspendidos, materia orgánica y concentración de coliformes. Estos últimos son básicamente bacterias y los que se buscan eliminar con el proyecto.
En investigaciones hechas desde Unisangil se ha comprobado que en los procesos de autolimpieza que hacen las aguas del Fonce, las bacterias son las que más sobreviven y generan un enorme daño a todos los ecosistemas.
El proyecto se adelanta en el marco del cumplimiento de una acción popular que obliga a la CAS y la alcaldía de San Gil a desarrollar acciones para descontaminar el río Fonce.
