La carga de papa que antes costaba 120.000, hoy cuesta 190.000 o más, afectando directamente el bolsillo de los compradores, que pasaron de pagar 1.000 por una libra de papá hasta 1.800, dependiendo del negocio.
Papa, no hay. No en las mismas cantidades y la que llega está mucho más cara. El tubérculo, insignia de la gastronomía nacional y la agricultura boyacense es el que más escasea en estos días en la plaza de mercado sangileña y los supermercados del municipio.
También faltan algunas verduras y frutas. Todo lo que llegaba con naturalidad desde el centro del país está más costoso.
A las 11:00 de la mañana de ayer, de los cuatro camiones esperados, ninguno había arribado a surtir a los vendedores de la plaza de mercado de San Gil ni a los supermercados locales.
Solo uno viajó y estaba parado en la manifestación que los transportadores de carga pesada mantenían en el sector del Copey, en la vía San Gil - Socorro.
‘Gustavito’, el conductor del camión, era hasta ese momento la única esperanza, contó Lina Gualdrón, comerciante de la plaza de mercado. “Mire las siete bodegas de papa aquí están casi vacías. De 150 bultos que se vendían a la semana, no llegamos ni a la mitad”, expresó, preocupada por la incertidumbre de no saber cuando llegarán los alimentos y a qué precio.
Uno de los principales problemas es que entre lo que están transportando los conductores, todo está muy caro, especialmente la papa.
La carga que antes costaba $120.000 aproximadamente, hoy cuesta $190.000 o más, afectando directamente el bolsillo de los compradores finales, que pasaron de pagar $1.000 por una libra de papá hasta $1.800, dependiendo del negocio.
Todo esto hace que las personas compren menos. “Si antes llevaban cinco libras ahora llevan dos”, expresó Marcela Castellanos, propietaria de un micromercado en el barrio San Carlos.
En medio de la pandemia y la necesidad de contrarrestar los problemas respiratorios en las casas, el eucalipto es una de plantas mas solicitadas y que al ser producidas en Boyacá, poco se encuentran en el mercado local.
Luis Parra, un comercializador de plantas aromáticas en la plaza sangileña, esperaba ayer que algún transportador lo abasteciera, así fuese con un poco.
Subió el azúcar
En el comercio de los alimentos no perecederos se empieza a notar una merma importante en el suministro de arroz y aceite, aunque estos por ahora mantienen sus precios, el riesgo de escasez es alto.
El producto que ya siente el incremento es el azúcar, aseguró Pablo Rodríguez, empresario de una tienda mayorista.
La paca de 50 kilos, la que normalmente se le vende a los tenderos, costaba $66.000 y ahora el precio supera los $75.000. “La poca que están trayendo está muy costosa”, afirmó el comerciante.
