Tras recientes hechos de violencia en el país, como el atentado terrorista contra la Escuela General Francisco de Paula Santander de Bogotá, reclusos del centro penitenciario de San Gil quisieron expresar un gesto de paz.
El acto se registró el pasado miércoles, cuando decidieron entregar armas blancas con las que agredían a sus compañeros.
El mayor Yesid Gómez Vera, subdirector de este centro carcelario, explicó que se trató de una acción voluntaria.
“Ellos dijeron que iban ayudar a desarmar los corazones. Algún día afectaron a la sociedad colombiana, pero ahora se van a colocar en retiro espiritual y no quieren hacerse daño en la resocialización”, resaltó Gómez.
Las armas hechizas, que mantenían escondidas, se entregaron a la Personería de San Gil.
El Subdirector de la cárcel de San Gil indicó que constantemente los guardias adelantan operativos para decomisar armas y sustancias ilegales. “Usualmente llegamos de sorpresa con personal de la Policía y el Inpec, pero esta actividad fue voluntaria. Los internos están entendiendo el mensaje de la paz”.