Pozos, cultura, historia, gastronomía y hasta curiosidades tiene Charalá, Santander, en la provincia Guanentina, lo que hace que se convierta en un municipio con potencial atractivo turístico a tan solo tres horas de Bucaramanga.
A tan solo tres horas de Bucaramanga está Charalá, uno de los 87 municipios de Santander y que tiene varias historias por contar, además de diversidad en sitios turísticos.
Charalá fue declarado Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación desde el año 2013 por el Congreso de Colombia en la ley 1644, y no por nada es conocida como 'la cuna de la libertad de América' por los aportes en la Batalla de Boyacá, del 7 de agosto de 1819.
Este municipio es uno de los más históricos del departamento de Santander e incluso del país.
Aquí les contamos los planes que podrá hacer en este municipio este fin de semana y durante Semana Santa.
1. Pozos naturales
Charalá es un municipio 'bañado' con dos grandes ríos, el Táquiza y El Pienta, que aguas abajo del pueblo se unen para formar el caudal del río Fonce, que baja hasta San Gil donde realizan canotaje como deporte extremo.
Debido a los afluentes Charalá cuenta con varios pozos naturales donde podrán ir de plan familiar durante cualquier época del año.
Uno de los sitios más turísticos es Pozo Gallo, que queda a 1 kilómetro del municipio en la vida que comunica con Duitama, Boyacá.
Este afluente incluso tiene una leyenda. Cuentas los antepasados que en horas de la noche, un gallo de oro aparecía en la parte alta del pozo acompañado de una gran serpiente que custodiaba dicho animal, que en caso de ser capturado, haría millonario a su dueño, cuenta la historia.
Pozo Azul, Negro, Esmeralda y Lajas también son otros de los atractivos naturales de Charalá.
2. Visitar el imponente Samán
Un centenario árbol Samán de Arabia es uno de los principales atractivos en este municipio de la provincia Guanentina.
Está sembrado en pleno centro del Parque José Antonio Galán y extiende sus imponentes ramas casi hasta la mitad de la plazoleta central.
Esta clase de árbol proviene de Asia Menor. Según dicen los relatos de la época, un prefecto de la provincia de Charalá, Santos María Santos, lo llevó al municipio desde Oiba en 1905, para ser sembrado.
Al rededor de él hay diversos mitos, cuentos e historias fantásticas. Una de las creencias de los charaleños, y extranjeros, es que darle 'vueltas' al árbol con la pareja asegura en el futuro un matrimonio. Es por esto que, entre muchos otros apodos, es conocido como el 'árbol del amor'.
3. Historia revolucionaria
La historia de Santander e incluso de Colombia, se debe iniciar a contar desde el 4 de agosto de 1919, cuando los campesinos se armaron para enfrentar a los españoles y las tropas del General José María Barreiro que iban a cruzar hacia Boyacá para enfrentarse a Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y José Antonio Anzoátegui en el Puente del Pantano de Vargas.
En la Casa de la Cultura de este municipio le cuentan la historia, los principales actores, los orígenes y las razones de esa guerra que, como dicen ahí mismo en Charalá, "sin 4 de agosto no podía haber 7".
Adicionalmente podrá encontrar en esta casa cultural reliquias de los indígenas Chalalaes que estuvieron asentados en este municipio de Santander.
La historia inicia justo en el Puente del Pienta, a la entrada del pueblo, donde cerca de tres mil personas murieron en esta batalla contra las tropas realistas.
Pasos adelante está la Piedra de Bolívar, el monumento que recuerda el paso del libertador Simón Bolívar por estas tierras con entrada el 20 de Febrero de 1820 y salida el 27 de Febrero del mismo año, es decir seis meses después de la Batalla del Pienta.
4. Casa del Resguardo
A tan solo 20 minutos del casco urbano, hay una de las pocas casas antiguas que tienen fecha de 1639. Esta es conocida como la Casa del Reguardo, que incluso es considerada Patrimonio Cultural.
Según cuenta los historiadores, en este inmueble reclutaban indígenas, los concentraban y les enseñaban la religión Católica, el idioma español y los ponían a trabajar para pagarles con comida.
5. Gastronomía
El potencial gastronómico de Charalá es otro de los atractivos para propios y visitantes.
Las tradicionales hayacas envueltas en hojas de plátano o de bijao, rellenas de arroz, pollo y garbanzo se han convertido en uno de los platos más típicos de este municipio, las cuales se pueden conseguir en la plaza de mercado.
También están las famosas empanadas Valderrama, las mismas que son compradas en cantidad y que a través de los años se han convertido en productos de exportación.
Restaurantes como El Arriero, Sol y Pez, Llano Grande entre otros también se han convertido en paradas casi obligatorias en el paso por Charalá.
