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Guanentá
Sábado 15 de febrero de 2020 - 12:00 PM

Sangileños tienen que cerrar la llave y ahorrar el agua

Si las temperaturas no merman y las lluvias no llegan, los caudales serán tan bajos que se pondrá en riesgo la prestación del servicio de agua potable en San Gil. Los caudales de las quebradas Curití y Cuchicute han disminuido en más de un 50%.

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Archivo / VANGUARDIA
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Hay que cerrar la llave, dejar de gastar agua en cosas innecesarias como lavar el carro en la casa y no durar una hora debajo de la ducha.

Ese es mensaje de urgencia, casi como un grito de desespero, que la empresa de Acueducto, Agua y Alcantarillado de San Gil, Acuasan, le está haciendo a las familias de la capital turística.

Por estos días, los incendios forestales no son el único problema que preocupa a las autoridades a causa del intenso verano que se está viviendo.

A medida que los rayos de sol siguen azotando sin clemencia a la capital de la provincia Guanentina se va agudizando un problema tal vez mayor: es la baja de nivel de agua que están sufriendo los principales ríos y quebradas.

La situación no es buena. Si las temperaturas no merman y las lluvias no llegan, los caudales serán tan bajos que se pondrá en riesgo la prestación del servicio de agua potable. Luis Francisco Ruiz Cediel, gerente de Acuasan, informó que el nivel de agua en las quebradas Curití y Cuchicute, de donde se toma el agua para el suministro a los hogares de San Gil, está en menos de un 50% de su cauce normal.

“La idea es no tener que llegar al racionamiento”, explica el directivo. Para que eso efectivamente no pase, se tiene que empezar a bajar el consumo y ser más conscientes en el uso del recurso hídrico. Usualmente, la empresa capta de estas dos quebradas más 180 litros por segundo y hoy está por debajo de los 170 litros por segundo. La línea crítica es llegar a los 150 litros por segundo, en donde ya se tendría que pensar en racionar el servicio.

Un problema agregado es que al presentarse bajos niveles de agua, las tuberías que captan el líquido corren el riesgo de afectarse por la tierra que pueden recoger y el aire que les entra, por lo que se tienen que aumentar los controles en la tubería de las boca tomas.

‘Cierre la llave, antes de que se apague’ es una campaña que busca concientizar a los sangileños sobre la importancia de usar el agua de forma inteligente, en todo momento, no solo en épocas de verano, dijo el directivo.

De acuerdo con las cifras de consumo de Acuasan, un hogar en el municipio consume cerca de 15 metros cúbicos al mes. Una persona, según el promedio, tiene un gasto de 5 metros cúbicos mensualmente y la meta es bajar ese gasto. “Tenemos familias de 3 personas que gastas más de 20 metros cúbicos al mes”, aseguró Ruiz.

Planes de contingencia

Tras una caracterización al río Fonce, la Corporación Autónoma de Santander (CAS), llamó la atención a todos los pueblos y autoridades de la provincia que están cerca de esta fuente hídrica, para activen sus planes de contingencia enfocados en cuidar y ahorrar el recurso hídrico.

La medición hecha por la corporación arrojó que hoy la medición es de 22,34 metros cúbicos litros por segundo, muy cerca de los 20 metros cúbicos por segundo que es el mínimo histórico que ha alcanzado esta arteria fluvial.

Hace un mes, la medida era de 27 metros cúbicos por segundo y lo normal es que esté sobre 40 metros cúbicos por segundo.

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Publicado por Jhoan Calderón Bayona

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