‘Reaccionemos en cadena’, la estrategia de la Cancillería contra la trata de personas
El video dura tres minutos en los que, aunque al principio siempre hubo indiferencia, sobre todo en Bogotá, al final varias personas terminaban uniéndose para liberar a las “víctimas”.
Dentro de los resultados obtenidos por la Cancillería, se evidenció que la solidaridad era contagiosa. Cuando una persona reaccionaba positivamente parecía “contagiar” a otros que se encontraban alrededor y se animaban a ayudar.
Las personas más humildes y habitantes de la calle eran los que más se comprometían a ayudar. El 70% de la gente que intervino para ayudar a los encadenados pertenecía a los estratos 2 y 3
Las “víctimas” tuvieron que esperar un promedio de siete minutos antes de que alguien reaccionara para ayudarlas.
La ciudad donde más rápido liberaron a los encadenados fue Pereira. De los nueve experimentos realizados hubo dos en que la gente lloró alrededor de la víctima, y otros dos en que lloraron luego de contarles que se trataba de un experimento social.
En ninguno de los experimentos realizados se necesitó que actores de la producción intervinieran para motivar la ayuda.