Santander
Emergencia ambiental por mortandad de peces en el río Lebrija
Según funcionarios de la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Cdmb, se adelantan estudios para determinar el grado de contaminación del agua y los causantes de la masiva muerte de peces.
La emergencia ocurrió el pasado sábado en el sector denominado Bocas, donde convergen los municipios de Girón, Lebrija y Rionegro. En dicho punto, el agua tenía manchas negras y decenas de peces aparecieron muertos. Los animales fueron arrastrados por el caudal y algunos de ellos tenían brotes en sus cuerpos lo que revelaría signos de envenenamiento.
Andrea Melisa Serrano, subdirectora de Evaluación y Seguimiento Ambiental de la Cbmb, aseguró a Vanguardia.com que se realizan controles a las empresas que se encuentran ubicadas alrededor de la fuente hídrica para saber si son las generadoras del elemento contaminante.
“Estamos haciendo recorridos aguas arriba y aguas abajo para establecer qué está causando la afectación ambiental. Debemos generar estrategias de mitigación e implementar los correctivos a los que haya lugar”, agregó la funcionaria.
El río Lebrija, que tiene problemas ambientales desde hace más de 20 años, recibe el cauce del río de Oro y este, a su vez, el del río Frío. Es decir, en el sector en el que se registró la mortandad, se concentra la contaminación de los tres caudales.
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Una vez alertados del incidente, la Cdmb, Policía Ambiental y secretarías se medio ambiente de Girón y Bucaramanga aseguraron que tomarán los correctivos pertinentes para proteger la calidad del agua, la vegetación y la fauna, así como la salud de los habitantes del sector de Bocas.
Sobre el tema, Sandra Ramírez, secretaria de Medio Ambiente de Girón, expresó estar a disposición de lo que la Cdmb requiera para mejorar la calidad del agua del río.
Causantes de la contaminación
Según la Cdmb, el agua del río Lebrija es atacada, desde 1993, por dos agentes contaminantes. El primero es el vertimiento de desechos químicos por parte de las industrias aledañas; el segundo, es por la falta de plantas de tratamiento de las aguas residuales que llegan desde la comunidad. Los dos anteriores causan la muerte de especies animales y vegetales y provocan problemas de sedimentación.
Respecto al primer punto, Mildred Liliana González Cuadros, subsecretaria de Medio Ambiente de Bucaramanga, le dijo a Vanguardia.com que las empresas deben tener, por obligación, plantas de tratamientos residuales que determinen los agentes fisicoquímicos de los vertimientos.
Además, los desechos generan malos olores que afectan a la población. “La aguas residuales se aculan en la represa y tienen un proceso de metanogénesis, por eso huele a huevo podrido. Las bacterias empiezan a comerse la materia orgánica y esa materia produce los olores molestos”, añadió González Cuadros.
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Sobre el segundo punto, los entes ambientales tienen registros de presencia de materia fecal en el agua desde 1993. El problema se debe a la falta de plantas de tratamiento municipales.
Según Jairo Puente Brugés, ingeniero ambientalista, mitigar tal impacto ocasionado por la contaminación es muy difícil. “Se deben poner en funcionamiento más plantas de tratamientos residuales para mejorar la calidad del agua del río, pero es un proceso complejo porque los ríos tiene problemas de sedimentación”.
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Afectaciones a la comunidad
Los pescadores del sector le reportaron a los entes ambientales que la contaminación afecta las temporadas de pesca. Por ello, muchos de los habitantes de Bocas se han visto obligados a cambiar sus fuentes de trabajo.
Además, Puente Brugés le explicó a esta redacción las consecuencias que genera para el ecosistema la contaminación tanto de las empresas como de la comunidad.
1. Disminución de los niveles de oxígeno: Cuando los niveles de oxigeno se bajan en sitios como la represa de Bocas, los peces se mueren. Es un fenómeno que ocurre en esta fuente hídrica por causa de la materia orgánica. Es decir, no hay fotosíntesis y las plantas no producen oxígeno.
2. Envenenamiento por agentes químicos: Plantas y especies animales se envenenan por el derrame de sustancias tóxicas. Autoridades ambientales trabajan para descubrir qué químicos tiene la macha negra que flota en el agua de la represa.
3. Consumo de animales contaminados: La población que ingiere peces contaminados por parásitos, materia fecal o agentes tóxicos, es más propensa a sufrir enfermedades estomacales y contaminación microbiológica en su organismo.
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Desde hace dos semanas la Cdmb avanza en la recolección de muestras del agua para los respectivos análisis. El proceso puede tardar entre 20 y 30 días.