Las cifras de la Policía Metropolitana de Bucaramanga son contundentes. En el último año aumentó en un 29% el índice de atracos y robos, mientras que el robo a establecimientos comerciales se elevó a un 11,44%. Otro dato que genera alarma es el incremento al robo de casas, que creció en un 20,8%.
Frente a esta “ola de inseguridad”, el mandatario Rodolfo Hernández aseguró que este incremento de inseguridad responde a muchos factores y algunos de ellos no pueden ser controlados por la Alcaldía de Bucaramanga.
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"La Policía no puede reprimir a la ciudadanía para controlar el atraco, la violencia o el homicidio. Esas conductas de la ciudadanía provienen de la supervivencia", afirmó Rodolfo Hernández.
Hernández aclaró que en el área metropolitana sí existen grupos organizados que delinquen de forma esquematizada y a gran escala en distintos puntos de la ciudad.
Sin embargo, los delitos menores como el robo de celulares o de zapatos son generados por la pobreza, en palabras del Alcalde de Bucaramanga. "La única manera de bajar los índices de inseguridad es que la gente tenga plata en el bolsillo".
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Comentó, además, que la inseguridad que genera la pobreza no puede ser resuelta con la acción de la Policía, entre otras cosas, porque más policías generan costos en el presupuesto nacional o municipal y los resultados que estos obtienen no solucionan el problema de fondo, solo atacan las consecuencias.
Este martes la Alcaldía de Bucaramanga socializó el funcionamiento de 416 cámaras de seguridad alrededor de la ciudad para combatir la delincuencia. Estos equipos tuvieron un costo de $16 mil millones, de los cuales $4 mil millones los aportó la Administración Municipal y el resto se gestionaron con el Gobierno Nacional.