Algunos concejales manifestaron que el aumento de los impuestos es materia del IGAC y que desde el año 2012 se cobra el 9x1000 en el municipio.
La insurrección de los comuneros no sucedió en un solo día, varios hechos llevaron a este movimiento, pero fue el 16 de marzo de 1781 cuando la socorrana Manuela Beltrán llegó al frente de la puerta de la Alcaldía, para romper el edicto del Ayuntamiento de El Socorro, con el que se fijaba y anunciaba el alza de los impuestos de Armada y Barlovento, establecidos por el visitador- regente Gutiérrez de Piñeres, y más de 2 mil manifestantes se agolparon frente a la residencia del alcalde, siendo esta la chispa que encendió la rebelión que puso en jaque al gobierno virreinal.
238 años después, la sangre comunera salió a flote, y comenzando con pequeños actos de desobediencia civil como el de los habitantes del barrio Orquídea Real, quienes convocaron a una reunión para no pagar el impuesto predial con el argumento de ser víctimas de un aumento desproporcionado del tributo, desencadenó en una marcha por las calles socorranas, 2 siglos después del hecho histórico.
De los barrios se pasó a la invitación de las Juntas de Acción Comunal a una reunión en el Salón Comunal del Parque La Chiquinquirá.
Lo que comenzó como una reunión normal del Comité en Defensa de los impuestos del Socorro se convirtió en una marcha con miles de habitantes, de un parque al otro, donde la comunidad exigió acciones urgentes al alcalde, concejales y al Instituto Geográfico Agustín Codazzi, con el fin de no afectar la economía familiar.
