Bucaramanga / Colombia/ Metrolínea
Los 'peros' de la llegada de Metrolínea al norte
Metrolínea radicó ante el Área Metropolitana de Bucaramanga (AMB) una propuesta de reestructuración operativa de rutas del sistema, la cual ya había sido anunciada por el ente gestor desde hace dos meses. Dentro de los ajustes más importantes está el inicio de operación de un nuevo itinerario de recorrido que llegaría al norte de la ciudad, sector en donde, hasta el momento, el sistema no tiene presencia. Esta ruta sería la AN1, que saldría de la Estación Parque UIS hacia la calle 10, carrera 15, Colseguros norte, llegaría al barrio Kennedy, y retornaría por la calle 11 al parque UIS.
Teniendo en cuenta el debate que se ha venido dando desde hace varios meses en la ciudad sobre si se debe o no liquidar Metrolínea, debido al déficit operacional, el cual arroja pérdidas de más de $600 millones mensuales, y el deterioro de la flota del sistema, a la propuesta de optimización presentada por Ángela Farah, gerente de Metrolínea, le salieron varios 'peros'.
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Una de las dudas es cómo Metrolínea, con su déficit y con la flota incompleta, podrá cubrir nuevas rutas y disminuir la frecuencia de los viajes. De acuerdo con el concejal liberal Uriel Ortiz, “de los 270 buses que conforman la totalidad de la flota del sistema, el 35% están en patios o no cuentan con el estado técnico óptimo para laborar, debido precisamente a que Metrolínea no le ha exigido a los operadores un plan de mantenimiento preventivo y correctivo. Según el documento Conpes, para que Metrolínea pueda ingresar al norte y a Girón, se necesitaría importar 170 buses, trámite que tardaría más de dos años sumándole el tiempo de adecuación de los buses”.
Juan Carlos Estrada, conductor de Metrolínea y miembro de la junta directiva del Sindicato Nacional de Trabajadores de Rama y Servicios de la Industrial del Transporte de Colombia, asegura que la actual administración de Metrolínea le está exigiendo a las empresas operadoras que cumplan con lo establecido en los contratos. “Metrolínea tuvo que aplicar las cláusulas de los diferentes contratos de concesión con las empresas operadoras, de manera que muchos de los vehículos, en su mayoría de Metro 5 Plus, que estaban en los patios, tienen que salir a operar. Esto respaldaría la implementación de la propuesta”.
Sin embargo a Estrada le preocupa que de la mano de la reingeniería y optimización de la flota, esté el cambio en las frecuencias. Afirma que “por ejemplo, para horas pico se pretende reducir a la mitad el tiempo de los recorridos. Y en el caso de horas valles, se aumentaría. Nos preocupa la reducción de los tiempos pues eso implica que debe haber más flota o se deberá aumentar la velocidad, aunque el sistema tiene una media responsable de 25 kilómetros por hora, en comparación con Bogotá que está entre los 9 km por hora”.
El concejal Ortiz asegura que “los operadores están prácticamente en la quiebra. No sé cómo podrán importar la flota faltante para la operación en el Norte. Si hay una reestructuración de rutas, la canasta de costos debe ser también estudiada y reestructurada. Digamos que se optimicen las frecuencias de manera tal que se logre operar en el norte con la flota total que se tiene en la actualidad, sacando a los buses de los patios: pero es más de lo mismo. Vemos a cada rato los buses varados, generando una contaminación ambiental terrible, dañados, porque están saliendo de los talleres sin tener las condiciones técnicas necesarias”.
Otra de las preocupaciones es la necesidad de socializar los cambios con los usuarios. El sindicalista Estrada dice que “uno de los aspectos más importantes es la socialización con las comunidades en los barrios y estaciones, pues se pueden hacer los cambios pero si la gente no está enterada, difícilmente se tendrá éxito. Cuando no se socialice, quienes recibimos las molestias de los usuarios somos los conductores, a veces son muy ofensivos”. Afirma que en el caso del norte la socialización debe ser muy fuerte, pues asegura que “en ese sector se utiliza muchísimo el transporte informal y los motorizados, porque es un medio más ágil y, además, la gente no quiere del todo al sistema pues siempre han estado relegados del mismo.
Uriel Ortiz, concejal de la ciudad, asegura que esta propuesta es una muestra de la improvisación de la administración, pues la reestructuración de rutas no está acompañada de la implementación de más puntos de recaudo, de la instalación de nuevas paradas y la construcción de portales. En el norte la operación será un caos, pues en la actualidad se cuenta con un solo carril que conecta al sector con el resto de la ciudad, el trancón es horrible. Sus habitantes prefieren a los motorizados pues acortan sus viajes. Teniendo en cuenta la falta de planificación, la gente terminará odiando al sistema”.
Vanguardia.com intentó contactarse en varias ocasiones con la gerente de Metrolínea, Ángela Farah, sin que la funcionaria atendiera las llamadas.
Los ajustes
Las medidas incluyen el ingreso, en cada uno de los municipios que conforman el área metropolitana, de tres nuevas rutas de servicio de alimentación que tienen un recorrido circular. Así como la creación de otras tres rutas expresas –para un total de 6 rutas de este tipo-. Además de la mejora en lo relacionado con horarios y frecuencias de 26 rutas existentes.
Conozca los cambios que propone Metrolínea (ver adjunto).