Las ‘cartas’ que se abren con la delimitación de Santurbán
El Ministerio de Ambiente aseguró que entre el domingo y el lunes próximo hará pública la línea de delimitación del páramo de Santurbán. Con esta información, tanto las multinacionales mineras, como los pobladores de la zona tendrán una idea del panorama que quedará y de los cambios que, inevitablemente, sucederán.
Ahora bien, la situación tal y como está, presenta diferentes posibilidades.
Sigue la espera
Dentro de las múltiples declaraciones oficiales sobre el caso Santurbán, hay una que presenta un tono especial para el debate. Hace dos semanas la Ministra de Ambiente, Luz Helena Sarmiento, aseguró a los alcaldes de la zona de Soto Norte, así como a representantes de la Gobernación de Santander, que aún publicada la línea de delimitación, esta no se hará efectiva hasta que no se haya planeado y ejecutado la estrategia de pago por servicios ambientales para las 10 mil familias (este número fue entregado por la Cdmb), que habitan la zona de influencia por la que se cree pasaría la línea.
Así las cosas, algo más complica el ‘terreno’. La estrategia de pagos ambientales está, hasta ahora, en la fase de estudio y será presentada como decreto, como ley de la República o en última instancia se espera un documento Conpes al respecto, lo que significa que no se tendrá, articulado y en marcha, hasta por lo menos en un plazo de seis meses y un año.
Pagar por cuidar
Poco se sabe hasta ahora de lo que será esta ‘salida’ que ha preparado el Ministerio para generar un ingreso a los pobladores que estarían dentro de la línea de páramo. Se conoce que los dineros para realizar tal pago no serán agregados al cobro de los servicios públicos, también se sabe que dentro de la estrategia preliminar, sólo las grandes empresas tendrán un cobro adicional por el uso del agua.
Así mismo, el rubro pagado a las personas que viven en el área de influencia de la línea será igual o mayor al que devengan actualmente por concepto de minería, agricultura o ganadería.
Las repercusiones
Esta preocupación se hace más evidente si se tiene en cuenta que hace más de un año y medio 1.500 personas de la zona de Soto Norte, especialmente de los municipios de California y Vetas se encuentran desempleados. El alcalde de Vetas, David González, aseguró que “lo que esto genera es aún más incertidumbre, no sabemos qué vaya a pasar. Aún con la línea la gente va a seguir teniendo las mismas necesidades, lo que esperamos del Gobierno es una salida que ofrezca calidad de vida y trabajo”.
Por su parte, el gerente para Colombia de Eco Oro, Hernán Linares, indicó que “esta línea puede darnos claridad sobre el futuro de nuestro proyecto y de lo que se encontrará la comunidad de ahí en adelante, esperamos una decisión beneficiosa para todos”.
Lo que implica la línea
Desde el primer momento en que la Ministra, Luz Helena Sarmiento, aseguró que ya tenía lista la línea de páramo, ratificó que en los territorios que quedarán dentro de dicha delimitación no se podrá ejercer ninguna actividad económica. Razón por la cual la minería, ganadería y agricultura se acabarían en la zona.
“Están dilatando”
Otro de los puntos de vista que presenta esta problemática es la posición de los ambientalistas, quienes consideran que esta estrategia del Gobierno Nacional responde a intereses privados en vez de propender por el bien público.
Florentino Rodríguez, representante del movimiento en pro de la conservación del agua aseguró que “lo que van a hacer es darle largas al proceso. Primero dijeron que después de elecciones legislativas, ahora siguen aplazando y no vemos una solución, lo que va a pasar es que esa línea va a mantener a las mineras en la zona y la problemática va a continuar”, insistió.
¿y la minería qué?
Con la delimitación del páramo de Santurbán, la actividad económica debería desaparecer, pero esto no lo creen los habitantes de la zona.
Para Freddy Gamboa, representante de los mineros de Soto Norte, la problemática va a seguir y ese “oro lo van a sacar como sea. Nos preocupa mucho que no hay una solución real para nuestra gente con o sin línea de páramo”.
Según mineros de la zona, actualmente hay más de 600 personas ejerciendo el galafardeo como única salida a la problemática de desempleo que se vive en Vetas y California.
“Dentro de las consecuencias que veremos es que los batallones que hay acá se vayan, para nadie es un secreto que están acá porque hay multinacionales ¿si se van?, vuelve la violencia”, acotó el representante minero.