Gracias a la oportuna intervención del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Piedecuesta, la emergencia no pasó a mayores.
Poco más de una hectárea del área vegetal de la base del Cerro de La Cantera, en Piedecuesta, fue arrasada al caer la tarde del pasado viernes, 7 de febrero, tras un voraz incendio. Dicha deflagración comenzó a las 5:50 p.m. y se prolongó durante más de una hora.
La emergencia, que fue controlada de manera oportuna por el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de dicho municipio, no dejó víctimas qué lamentar. Sin embargo, sí causó alarma entre los vecinos del conjunto residencial Bariloche; de hecho, fue necesario evacuar una docena de familias residentes en ese sector, por la cercanía de sus predios al sitio en donde se registraron las llamas.
Bariloche está conformado por 291 viviendas, distribuidas en un total de 18 manzanas a lo largo de la calle 2 de Piedecuesta, las cuales se comunican entre sí por senderos peatonales y áreas verdes.
De acuerdo con el director del Cuerpo de Bomberos de Piedecuesta, Teniente Rafael Herrera, “para controlar las llamas se necesitaron dos máquinas contraincendios, un vehículo tipo cisterna y una camioneta acondicionada con equipos claves para este tipo de eventualidades”.
Al cierre de esta edición no se tenía una hipótesis oficial sobre las causas que originaron este incendio.
Según el Teniente Herrera, “todo pudo obedecer a la acción de personas inescrupulosas que arrojaron fósforos y cigarrillos a la escarpa. Y tras la fuerte ola de sequía que azota al municipio, ese tipo de imprudencia desencadena en incendios graves, como el del viernes”.
El alcalde de Piedecuesta, Mario José Carvajal felicitó a los agentes bomberiles “porque atendieron de manera ágil la emergencia, lo que evitó que el incendio pasara a mayores”.
“Por fortuna, -dijo el Mandatario-, las llamas no dieron al traste ni con las casas de la comunidad ni con las vías de acceso al Cerro de la Virgen de La Cantera, un importante atractivo turístico y religioso de nuestro municipio”.