La Contraloría de Bucaramanga emitió una alerta por un déficit en la entidad que supera los 700 millones debido a vigencias anteriores, lo que podría dificultar las labores del órgano de control fiscal.
El órgano de control fiscal, en cabeza de la contralora Viviana Marcela Blanco, emitió una alerta por un déficit presupuestal de $776.725.654 aunado a la reducción presupuestal de $2.237.263.195 debido a las administraciones anteriores.
"La situación financiera por la que atraviesa hoy la entidad es una sucesión de inadecuados manejos en la fijación y ejecución del presupuesto en años pasados", resaltó la Contraloría.
La nueva administración, que arrancó desde enero de este año, manifestó que los problemas financieros obligaron a la entidad a tomar "medidas de austeridad para salvaguardar el mínimo vital de todos sus servidores".
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"Nos quitamos viáticos, renunciamos a gastos de papelería y gasolina para así poder mantener la nómina de toda la Contraloría que ronda las 48 personas", manifestó a Vanguardia Viviana Marcela Blanco, jefe del órgano de control fiscal de Bucaramanga.
La funcionaria argumentó que el presupuesto de su entidad solo alcanzará para pagar nómina hasta el 30 de septiembre de este año.
Según la Blanco, los problemas fiscales también obedecen a los pagos de salarios y primas de navidad durante la vigencia de 2021.
"Por tal motivo, y pese a las dificultades económicas y presupuestales por las cuales a travesía el órgano de control fiscal, el equipo de talento humano que pertenece a la institución seguirá dando lo mejor de sí, toda vez que son conscientes de lo importante y sagrado que es la vigilancia de los recursos públicos", explicó la Contralora en un comunicado de prensa.
