Publicidad

colombia
Jueves 07 de febrero de 2019 - 12:00 PM

Tramos del río Cauca se convirtieron en islas de arena por Hidroituango

Tras el cierre de la compuerta uno de Hidroituango, los efectos sobre el río Cauca y las comunidades aguas abajo del proyecto ya se empiezan a notar y muestra de ello es la mortandad de peces que se evi-dencia, la disminución de la pesca y el bajo nivel del agua que tienen que afrontar los municipios de la región del Bajo Cauca Antioqueño.

Compartir
Imprimir
Comentarios

Compartir

Los impactos son evidentes y en municipios como Caucasia, que cuenta con una población de más de 110.000 habitantes, los efectos son de mayor dimensión, ya que a la disminución del caudal del río se suma una afectación a los pescadores de la zona y un desabastecimiento de agua en algunas zonas del municipio.

“Es muy triste ver el río como está, con tan poquita agua. En los 38 años que llevo viviendo en este municipio, esta situación me genera una gran tristeza. Nadie nos dice nada sobre esto y no se han pronunciado sobre el estado del río. Además, de que estamos sin agua, los pescadores se han afectado con esto y por eso es una situación en donde el pueblo sufre mucho”, dijo Leonardo Posada, habitante de la zona.

El panorama que presenta el segundo río más grande del país, a la altura de Caucasia, es desolador, y se evidencia en la forma como los carros y las motos pueden transitar dentro de su cauce sin ningún problema, cuando antes el nivel de agua podría superar fácilmente unos cuantos metros de altura.

Además, se pueden encontrar sobre el cauce grandes ‘islas de arena’, pozos de agua, canoas atrapadas y hasta volquetas y maquinaria pesada con la que se está sacando material para la construcción.

El impacto más evidente se puede dimensionar desde el puente Carlos Lleras Restrepo, el tercero más largo del país, con más de un kilómetro de distancia, lo cual permite entender la anchura de este afluente en su estado normal, pero que ayer quedó reducido a un caudal de agua que solo fluye por uno de los costados.

José de Jesús Guerra, un pescador de la zona que lleva más de 50 años conociendo el río Cauca, consideró que la situación es “dramática” por la considerable disminución del caudal del afluente, lo cual ha generado una mortandad de peces y ha afectado su sustento diario.

“En los pozos que están quedando con la disminución del río se encuentra atrapado mucho pescado y el problema es que si no lo sacamos se muere. EPM nos contrató para sacarlos y para regresarlos al cauce del río y creo que ya hemos sacado más de 10.000 pescados”, manifestó Herrera, quien añadió que a pesar de que se han rescatado bastantes especies no conocen lo que está pasando en otras zonas.

De acuerdo con los pescadores, esta situación no solo los afectará ahora sino también a futuro, porque la dinámica de la pesca ya no será la misma, y más ahora cuando había muchas expectativas con el consumo de pescado durante la Semana Santa.

“Esta situación nos está perjudicando como pescadores, porque la pesca ya no es la misma y este siempre ha sido nuestro sustento durante toda la vida y ojalá que esta situación no llegue a un extremo tan bravo que genere un mayor daño ambiental”, señaló Orlando, otro pescador de la zona.

Los habitantes de la región también aseguraron que no fueron notificados de lo que iba a pasar con el río luego del cierre de las compuertas en el proyecto hidroeléctrico y que se enteraron a través de las noticias, pero al despertar este martes pudieron comprender la gravedad de lo que estaba pasando.

“El río si ha disminuido en época de verano pero no de esta forma, quizás lo más fuerte ha sido en el mes de marzo, pero esto que estamos viendo hoy nunca lo había presenciado con una disminución tan baja de su nivel de agua”, resaltó Guerra.

El pescador, insistió, en que el cierre de la compuerta en la hidroeléctrica tendrá un impacto no solo a corto plazo sino también a mediano y largo plazo para los cerca de 1000 pescadores de la zona, ya que la disminución del agua se suma al verano que está secando las ciénagas, fundamentales para que los alevinos se críen y se reproduzcan.

“La subienda de pescado jamás la volveremos a ver igual, porque si se secan las ciénagas no van a haber criaderos y por eso no vamos a tener pescado de la misma forma como antes. El agua también ha tomado un color verdoso y viene muy clarita desde Hidroituango y esto es un problema, porque los sedimentos están quedando atrapados allá y estos son muy importantes para el desarrollo del pescado en estas zonas”, puntualizó Herrera.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicado por Colprensa

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad