En deuda: Atlético Bucaramanga postergó el salto entre los ocho

Aunque otra vez fue de menos a más en su funcionamiento, Atlético Bucaramanga no consiguió goles en los últimos minutos como en los partidos más recientes y cedió un empate 0-0 en calidad de local ante Once Caldas, que posterga el salto al grupo de los ocho del cuadro búcaro.
Un tiempo para cada elenco, el primero para Once Caldas y el segundo para Bucaramanga, ese fue el resumen general del cotejo, que deja al ‘Leopardo’ con 18 puntos y al ‘Blanco’ con 22.
Se salvó Bucaramanga
Si el palo y el arquero Juan Camilo Chaverra fueron los encargados de mantener el 0-0 durante el primer tiempo, es evidente que el desempeño del cuadro ‘Leopardo’ no fue el óptimo en el inicio.
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Justamente, como en los duelos anteriores frente a Santa Fe y Jaguares, el club santandereano inició con muchas dudas futbolísticas y poco a poco fue despejándolas.

Pero en esos instantes de incertidumbre, en los primeros minutos, Once Caldas estuvo muy cerca de adelantarse en el marcador, no obstante, falló en la definición y también se enfrentó con un brillante Chaverra, que salvó a su portería.
Las malas entregas y la carencia de intensidad en la marca, le impidieron al Atlético tener un rol protagónico, ante un rival que se apoderó del esférico e impuso condiciones.
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Luego, ‘El Leopardo’ empezó a tomarse confianza con el dominio del balón, aunque le costó mucho generar riesgo en la portería adversaria, seguramente porque Sherman Cárdenas, Johan Caballero y Bayron Garcés no estaban productivos en la generación de juego.
Reaccionó ‘El Leopardo’
Para la segunda parte, el conjunto búcaro adelantó más las líneas, también conservó durante más tiempo el esférico, pero a la hora de ser profundo tuvo inconvenientes.
El ‘Blanco - Blanco’, entre tanto, cedió el protagonismo al adversario y se replegó en su campo a la espera de un contraataque.
Desde el banco ‘amarillo’, el estratega Armando ‘El Piripi’ Osma movió sus fichas para ser más ofensivo, con los ingresos de Bruno Téliz y Yeison Moreno, entre otros.
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Así, tuvo más verticalidad en el accionar, pero también por instantes dejó espacios en la zaga, más allá de que se terminaron los contratiempos defensivos.

A pesar de tomar riesgos para lograr los tres puntos, incluso soldando más a los carrileros, el Atlético no logró la claridad suficiente, al punto de que Dayro Moreno no quedó de cara al gol, y dejó ir puntos en casa, que ahora deberá recuperar a domicilio.
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Y es que el equipo bumangués quedó en deuda principalmente en materia ofensiva, porque no tuvo sorpresa y faltaron esas paredes y sociedades que rompen a una defensa como la del elenco de Manizales, que en el segundo periodo se agrupó con muchos hombres y cerró los espacios.
Cárdenas, Caballero y el mismo Moreno fueron fácilmente controlados, porque no hubo movilidad y dinámica para pasar al frente.
Ahora, en su siguiente juego en el ‘Corazón del Valle’, ante Cortuluá, el 1 de octubre, la escuadra ‘amarilla’ tendrá la oportunidad de ‘cuadrar caja’ o seguir en deuda y comprometiendo la clasificación.
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Comunicador social y periodista egresado de la Universidad Pontificia Bolivariana. Miembro de Vanguardia desde 2010, hace parte de deportes impresos. Desde que llegué cubrí deportes y siempre ha sido mi gran pasión.
Nominaciones: ganador de dos premios Luis Enrique Figueroa en 2012 con una crónica 90 minutos de libertad y 2019 con el cumpleaños 70 del Atlético Bucaramanga.
ngonzalez@vanguardia.com