Club del Comercio se acoge a proceso de reorganización
La Superintendencia de Sociedades admitió al Club de Comercio de Bucaramanga el inicio del proceso de reorganización financiera.
A pesar de que los activos del club superan ampliamente el valor de los pasivos, es decir, que el patrimonio es más alto que el valor de las deudas, Fernando Bustos, director de la Firma Bustos CIA y quien asesorará a la asociación, asegura que fue necesario acogerse a este mecanismo, debido a que los costos sindicales son muy altos.
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“No es un problema de incapacidad, de falta de activos o sobre endeudamiento, sino un problema de flujo de caja que sí está apretado, y para poder cumplir con los pagos laborales -que se han mantenido al día- se han tenido que sacrificar otros rubros, lo que ha llevado a atrasarse en otros pagos. Para evitar que esto se vuelva un problema en el corto plazo, se inicia el proceso de reorganización”, explicó Bustos.
Varias aristas
Este proceso, que dura aproximadamente un año, no solo contempla la reorganización financiera y de los pasivos, sino también el desarrollo de un plan de negocios que tiene componentes de competitividad, mercadeo, renovación al interior y estructuras de costos.
Es importante aclarar que esto no implicará que el Club del Comercio vaya a cerrar sus puertas o suspender servicios, sino por el contrario, busca mecanismos para que a pesar de las situaciones difíciles pueda solventarse y seguir adelante con el desarrollo de la empresa.
“No se quiere llegar a procesos de demandas ni con proveedores o bancos, el nivel de endeudamiento está muy bajo en este momento, pero hay reducción del flujo de caja para los costos de operación”, señaló Bustos.
El club seguirá operando normalmente, no tendrá restricciones o afectaciones; lo que los socios encontrarán son planes de ejecución para fortalecer los servicios y funcionamiento.
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Reorganización, paso a paso
Para solicitar a la Superintendencia de Sociedades la reorganización financiera deberá presentar los cinco estados financieros básicos de los últimos tres años (con corte al día de la solicitud), inventario de activos y pasivos, memoria explicativa de las causas de la insolvencia, flujo de caja para pagar, plan de negocios de reorganización y proyecto de calificación y graduación de créditos.
La entidad podrá admitir o rechazar su solicitud, también puede pedirle que complete la documentación necesaria.
La reorganización comienza el día en que se emite el auto de iniciación. Ese documento contiene órdenes para el deudor como la publicación de avisos o la entrega de información a los acreedores.
También se nombrará un promotor, quien será el encargado de asistir a las negociaciones para que los bienes del deudor sean adjudicados a los acreedores en el orden de prelación legal.
Posteriormente, se realiza una calificación y graduación de créditos, un documento donde se relaciona a quién debe y cuánto dinero debe la empresa.
Una vez se aprueba la graduación y calificación de créditos hay un plazo de cuatro meses para la aprobación del acuerdo de reorganización.
Si la empresa incumplió los acuerdos de reorganización o cumple alguna de las causales de liquidación judicial inmediata previstas en la ley 1116 de 2016, iniciará la liquidación judicial.