La puede conseguir en los puntos de venta autorizados de Postobón en la capital de Santander.
Con un trino en su cuente personal, el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdena, mostró la edición conmemorativa de Hipinto por los 400 años de Bucaramanga, que se celebrarán mañana 22 de diciembre.
Este edición tiene como lema ‘Santander sabe a Hipinto’.
Usuarios en redes sociales también han compartido esta edición especial. Por ejemplo, Luis Gonzalo Gómez dijo: “Qué más nuestro que la Kola Hipinto, la mejor gaseosa del mundo, bienvenida a nuestra celebración de nuestros primeros 400 años”.
Esta marca es el legado el empresario santandereano Hipólito Pinto Parra, Si bien Pinto era conocido por su activa vida en los negocios, es importante decir que fue el hijo menor de los fundadores de las gaseosas Hipinto.
“Si bien Pinto era conocido por su activa vida en los negocios, es importante decir que fue el hijo menor de los fundadores de las gaseosas Hipinto”.
Mauricio Pinto, director de Unidad de Negocio de Gaseosas Postobón, expresó: “Lanzamos esta versión conmemorativa como homenaje a los 400 años de nuestra querida Bucaramanga. Con ella, la marca Kola Hipinto, que hace parte de nuestro portafolio, simboliza el espíritu emprendedor de Bucaramanga, al tiempo que ratifica ser el sabor que representa a los santandereanos y bumangueses, el sabor de sus raíces y su gente”.
Una reseña
Gaseosas Hipinto S. A. nace el 3 de diciembre de 1922, cuando el señor Hipólito Pinto y su esposa, Irene Parra, constituyen una sociedad colectiva familiar, la que más tarde se constituiría en la primera Empresa Embotelladora del Oriente Santandereano.
Hipólito Pinto empezó por envasar bebidas edulcorantes iniciando con la Kola Pinto y la Doble Chivo (cerveza que era empacada en sacos de 60 botellas).
En 1948 negociaron la franquicia de Pepsicola viendo pues la posibilidad de introducir una Kola Negra y surgió el contrato produciéndose la primera Kola Negra que hubo en Colombia.
La mejor manera de medir el progreso de una Empresa es observando la evolución de su maquinaria. Su primera máquina fue una “Lucro” manual que envasaba solo 12 botellas por minuto.
La necesidad de cubrir un mercado cada vez más creciente obligó a la importación sucesiva de máquinas más modernas.
En 1954 fundó su primera sucursal en Barrancabermeja y luego Cúcuta y así sucesivamente Valledupar, San Gil y Bogotá.
En la última etapa la empresa sufrió una transformación importante que la puso dentro de las más importantes del país en cuanto a capacidad, eficiencia y modernización de equipos, a raíz del cambio accionario ocurrido en 1984, cuando entró a formar parte del Grupo de Gaseosas de la Organización Ardila Lülle, presidido por el santandereano Carlos Ardila Lülle.
Con el paso del tiempo se ha expandido en Colombia y en Latinoamérica. Es así, que ha construido 21 plantas productoras, una de ellas y donde se centró el trabajo, es la planta ubicada en el municipio de Piedecuesta, Santander, en el kilómetro 3 vía Guatiguará.