Aunque la primera hipótesis apunta a que Ramiro habría invado el carril del bus, las autoridades no han confirmado las causas. Recolectan pruebas para determinar las responsabilidades.
Las llantas que alguna vez usó como ‘lienzo’, terminaron ‘matándolo’. Ramiro Ramírez Rangel, de 47 años, quien durante muchos años se dedicó a pintar llantas de buses, murió aprisionado después de chocar contra un bus cuando iba a bordo de su motocicleta de placa OEJ-52B.
Ocurrió al mediodía sobre la carretera antigua de Floridablanca, por el sector de Bellavista.
Una imprudencia por parte de ‘Ramirito’ habría sido la causa del fatal suceso. Habría invadido el carril contrario. El pintor de llantas falleció de manera inmediata, quedó debajo del bus.
El tráfico se detuvo y en cuestión de segundos comenzaron a llegar quienes lamentaron este deceso. El motociclista era muy conocido en el gremio transportador.
“Era responsable, hogareño, amable respetuoso. Era tomador de pelo y nunca se veía de mal genio”, manifestó Jaider Osorio.
‘Ramirito’ se desempeñó gran parte de su vida embelleciendo ruedas y cuando no había ‘chambita’, se la rebuscaba pintando casas. Tenía 3 hijos y vivía en el barrio Las Villas de Floridablanca.
“Lo vamos extrañar. Era un amigo, una gran persona, no tomaba, y estaba muy dedicado a la familia. Mi sentido pésame para ellos”, comentó Osorio.
Las llantas que alguna vez usó como ‘lienzo’, terminaron ‘matándolo’. Ramiro Ramírez Rangel, de 47 años, quien durante muchos años se dedicó a pintar llantas de buses, murió aprisionado después de chocar contra un bus cuando iba a bordo de su motocicleta de placa OEJ-52B.
Ocurrió al mediodía sobre la carretera antigua de Floridablanca, por el sector de Bellavista.
Una imprudencia por parte de ‘Ramirito’ habría sido la causa del fatal suceso. Habría invadido el carril contrario. El pintor de llantas falleció de manera inmediata, quedó debajo del bus.
El tráfico se detuvo y en cuestión de segundos comenzaron a llegar quienes lamentaron este deceso. El motociclista era muy conocido en el gremio transportador.
“Era responsable, hogareño, amable respetuoso. Era tomador de pelo y nunca se veía de mal genio”, manifestó Jaider Osorio.
‘Ramirito’ se desempeñó gran parte de su vida embelleciendo ruedas y cuando no había ‘chambita’, se la rebuscaba pintando casas. Tenía 3 hijos y vivía en el barrio Las Villas de Floridablanca.
“Lo vamos extrañar. Era un amigo, una gran persona, no tomaba, y estaba muy dedicado a la familia. Mi sentido pésame para ellos”, comentó Osorio.
