Las lluvias han destruido 87 viviendas y otras 69.953 quedaron averiadas, mientras que 2.110 carreteras, 84 alcantarillados, 19 centros de salud, 235 centros educativos y 46 centros comunitarios también han sido afectados.
Además: La calidad del aire global empeorará por olas de calor
Estas cifras muestran cómo las inundaciones dejan de ser fenómenos meteorológicos para convertirse en desastres naturales. De acuerdo con Daniel Jato, investigador Senior y profesor en Ingeniería y Gestión Ambiental de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), para hablar de desastre se requiere que un proceso natural afecte a un grupo poblacional vulnerable, como es el caso de Colombia, en donde más de 450.000 personas ya han resultado damnificadas.
El experto señala que algunas de sus características, como altos índices de pobreza, bajo desarrollo humano o analfabetismo, entre otras, son factores de vulnerabilidad que aumentan el riesgo.
Cómo debe ser la planificación y la gestión del riesgo
Para el experto de la VIU, la planificación territorial desempeña un papel decisivo en el impacto de las inundaciones, pues las más afectadas por estos procesos son las comunidades que se asientan en lugares como valles y llanuras de inundación.
“La decisión de establecerse en estas zonas puede deberse a desconocimiento o, en muchos casos, falta de otras alternativas. Para deconstruir el riesgo ante inundaciones debe evitarse el desarrollo humano en lugares susceptibles a inundación. Esta iniciativa debe promoverse desde los gestores gubernamentales, lo cual evidencia que la planificación del riesgo de inundaciones debe realizarse de forma holística, integrando políticas públicas en la gestión de los desastres por parte de las administraciones”, explica.
Vea esto: La población de animales silvestres ha caído un 69% en medio siglo
El experto también identifica la falta de integración entre las políticas públicas del territorio y de los recursos hídricos como una debilidad que los países más afectados por las inundaciones deben mejorar.
Finalmente, destaca que los países desarrollados han centrado sus esfuerzos en medidas estructurales como la construcción de diques, redes de drenaje, canales y otras infraestructuras hidráulicas, lo que genera una reducción en estos desastres, y esto es algo que se puede aplicar de manera paulatina a nivel nacional.

1. Medidas preventivas
- Preparar suministros como comida y agua potable para varios días (el agua de llave puede estar contaminada).
- Guardar cualquier documentación importante en bolsas de plástico o cualquier otro envoltorio impermeable.
- Cortar los servicios de luz, agua y gas.
- Tener a mano una linterna cargada y/o con pilas y un dispositivo (teléfono, radio) que permita estar informado acerca de la emergencia.
- Sujetar los objetos pesados como muebles a lugares fijos.
- Mover a lugares elevados los objetos de mayor valor.
- Ubicar cualquier elemento tóxico (insecticidas, herbicidas, etc.) o medicamento en lugares cerrados fuera del alcance del agua.
- Tener identificada una o varias rutas de evacuación alternativas.
- Efectuar una limpieza periódica de desagües, sumideros y cualquier otro sistema de evacuación de agua del domicilio.

2. Recomendaciones frente a un desastre
- Estar atento a cualquier información que pueda provenir de los servicios de emergencia o autoridades a cargo.
- En caso de que se ordene evacuación, proceder a la misma lo antes posible, llevando solo lo imprescindible.
- Solo debe volverse al hogar cuando las autoridades confirmen que la situación es segura.
- En caso de acceder a un edificio, revisar la situación (grietas, planchas o partes de techo que puedan desprenderse, etc) para confirmar que el edificio no está en riesgo de colapso.
- No ingerir alimentos que hayan estado en contacto con el agua de inundación.

3. ¿Cómo protegerse y mantenerse a salvo?
- En caso de estar en el exterior, intentar alcanzar lugares elevados y permanecer en ellos.
- Evitar caminar cerca o a través del agua, dado que el nivel del mismo puede subir bruscamente. Además, se pueden sufrir golpes por objetos arrastrados por la corriente o caer en los huecos dejados por las tapas de alcantarillado, que pueden haberse desprendido debido a la presión.
- Mantenerse alejado de áreas inestables o con posibilidad de derrumbe, así como de elementos potencialmente peligrosos como cables, postes u otros objetos eléctricos.
- En caso de estar en un carro, si este queda atascado, debe ser abandonado inmediatamente para buscar un lugar alto donde situarse.

Los países desarrollados han centrado sus esfuerzos en medidas estructurales como la construcción de diques y redes de drenaje.