La discusión será sobre tres puntos: el eventual ingreso de Ucrania a la Otan, Crimea y la región del Donbás.
Se cumplen 8 días desde que las botas militares rusas pisaron Ucrania en un intento de controlar ese país. Desde el primer día de la invasión, los ucranianos han contabilizado centenares de muertos y la ONU asegura que ya hay más de un millón de refugiados por este conflicto. La confrontación armada sigue y, mientras tanto, ambos países intentan negociar.
Este jueves, los países en disputa se sentaron, por segunda vez, en la frontera con Bielorrusa a tratar de encontrar una salida negociada a este conflicto. El lunes pasado los avances fueron nulos.
Por el lado de Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, se pide un cese al fuego definitivo y que las fuerzas rusas se retiren de su territorio. Mientras que Vladimir Putin quiere que la comunidad internacional reconozca que Crimea -anexada por Moscú en 2014- le pertenece a los rusos.
Moscú, además, quiere que se desmilitarice y desfinancie el Estado ucraniano.
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Este jueves también se sumó un nuevo punto en la agenda: la apertura de corredores humanitarios para el desplazamiento de los civiles afectados por la guerra.
“Comenzamos a discutir con los representantes rusos. Los puntos claves de la agenda son un alto el fuego, un armisticio y los corredores humanitarios para la evacuación de civiles de las ciudades y pueblos destruidos o bombardeados de manera constante”, afirmó a través de Twitter el consejero de la presidencia ucraniana Mikhailo Podoliak.
Mientras los diplomáticos intentan resolver por la vía del diálogo el conflicto, en el terreno siguen muriendo personas. Desde Rusia reportaron la muerte de 498 soldados y de 1.597 más que resultaron heridos.
Sobre la mesa también está la tensión por las declaraciones del canciller ruso Serguei Lavrov, quien afirmó que una eventual guerra mundial sería devastadora y nuclear.
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Los países han mostrado sus dientes y ante un posible choque nuclear se sabe que Rusia, hasta el 2021, contaba con 6.255 armas de destrucción nuclear. Por su parte Estados Unidos, aliado de Ucrania ante un eventual ingreso de ese país a la OTAN, cuenta con 5.550.
Mientras la conversación ocurre, Rusia ya tiene el control de Jérson, ciudad al sur del país con casi 300.000 habitantes. Los puntos rojos de la discusión y en los que ambos países deberán mediar, si quieren acabar con la guerra, son el posible ingreso de Ucrania a la OTAN y los territorios Crimea y la región del Donbás.
Ante las conversaciones secretas hay escepticismo. El lunes 28 de febrero, mientras los delegados conversaban, las tropas rusas atacaron Járkov, la segunda ciudad más importante de Ucrania.
