Por tercera vez consecutiva y por 30 días más, la Alcaldía de Bucaramanga tuvo que prorrogar el muy criticado contrato de telegestión, cuyo valor supera los 14.000 millones.
La administración municipal de Bucaramanga anunció que prorrogará por 30 días más la ejecución del controvertido contrato de telegestión, que contempla un componente clave de la modernización de la red de alumbrado público de la ciudad, proceso que tiene en su primera fase un presupuesto de $14.860 millones.
A pesar de las renuentes críticas que se han venido suscitando por parte de veedores, ciudadanos y concejales alrededor de este proceso contractual, la Alcaldía decidió prorrogar el plazo de ejecución por tercera vez consecutiva. Hay que anotar que el sistema que se debe instalar tenía que estar funcionando desde el pasado mes de diciembre.
“Lastimosamente este es un contrato que por ir a través de la Bolsa Mercantil permite que se prorroguen indefinidamente los contratos, sin que exista alguna sanción para el contratista. La Bolsa tiene serios riesgos para el municipio ya que por este medio el Estado, en este caso la Alcaldía, no puede entrar a ejecutar y hacer efectivas las pólizas de responsabilidad como sí ocurre si se hubiera convocado a través del Secop”, indicó la concejal de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, Marina Arévalo.
Por su parte, el también concejal de la Liga, Antonio Sanabria, cuestionó la falta de información por parte del municipio con respecto al avance de ejecución del proyecto de telegestión.
“Acá no es solo prorrogar por prorrogar, tienen que argumentar y justificar jurídicamente las razones por las cuales la administración municipal, una vez más y de manera inconsulta decide prorrogar por tercera ocasión el fallido contrato de telegestión. Además no hay ninguna información con respecto al avance de ejecución del contrato, situación que abiertamente va en contra de la ley”, señaló el cabildante.
César Augusto Castellanos, Secretario Jurídico del municipio aseguró que con esta nueva prórroga por 30 días más la oficina de TIC y Alumbrado Público podrá verificar cada detalle sobre la primera fase de este proceso.
“Ya solo falta que se instalen 500 de los 14 mil fotocontroles previstos para instalar en esta primera fase. En estos 30 días el municipio verificará que se cumpla con el pleno funcionamiento de la telegestión en esta primera fase. Lo que sí hay que dejar en claro es que nada tiene que ver las luminarias dañadas con la telegestión, las luminarias que se dañaron, fueron adquiridas en el gobierno anterior y la telegestión lo único que busca es modernizar y conocer en tiempo real el estado de las luminarias y dar solución inmediata, no como han querido hacer ver algunos detractores”, explicó Castellanos.
Así mismo, la administración Cárdenas aseguró que el contrato de telegestión continuará ejecutándose con o sin interventoría.
“Ellos (la interventoría) tienen un problema interno que no les permite cumplir a cabalidad con el objeto de su contrato, estamos esperando a que le den solución al percance, pero si no, continuaremos adelante con la ejecución del contrato solo con la supervisión. Nosotros pusimos la interventoría para mayor transparencia del proceso pero este no es un contrato de obra por lo que no necesita de una interventoría para ser ejecutado”, agregó el Secretario Jurídico.
Dicha situación volvió a suscitar fuertes críticas de expertos en materia contractual quienes insisten en la necesidad de contar con una interventoría externa para velar por la ejecución plena y efectiva del contrato, así no se trate de una obra pública.
“Fue la administración la que decidió que este contrato tuviera interventoría y lo debió justificar en los estudios previos. Resulta muy extraño que ahora consideren que la interventoría no es necesaria. No hay que perder de vista que la interventoría tuvo reparos sobre el desempeño del contratista y advirtió el incumplimiento. Si el contratista estaba atrasado y durante las prórrogas adelantó trabajos ¿los adelantó sin interventoría?. La interventoría no es una actividad desechable que se contrate y sin que culmine el contrato se deseche”, aseguró el ingeniero Rodrigo Fernández, expresidente de la Sociedad Santandereana de Ingenieros, al ser consultado por esta redacción.
