Publicidad

Bucaramanga
Domingo 29 de noviembre de 2020 - 12:00 PM

Las voces de rechazo por salida de Medimás en Santander

La cancelación de los servicios de Medimás EPS, en el departamento, derivada de la decisión administrativa de la Superintendencia de Salud, genera perjuicios en la atención de más de 175 mil usuarios, en el contrato de más de 600 trabajadores, así como en las finanzas de la red pública hospitalaria.

Compartir
Imprimir
Comentarios
En Santander, Medimás estaba presente en 25 municipios; sin embargo, las principales afectaciones se producirán en Bucaramanga, Barrancabermeja, Floridablanca, Piedecuesta, Girón, San Gil y Rionegro. (Foto: Marco Valencia  / VANGUARDIA)
En Santander, Medimás estaba presente en 25 municipios; sin embargo, las principales afectaciones se producirán en Bucaramanga, Barrancabermeja, Floridablanca, Piedecuesta, Girón, San Gil y Rionegro. (Foto: Marco Valencia / VANGUARDIA)

Compartir

En Santander, Medimás estaba presente en 25 municipios; sin embargo, las principales afectaciones se producirán en Bucaramanga, Barrancabermeja, Floridablanca, Piedecuesta, Girón, San Gil y Rionegro. (Foto: Marco Valencia / VANGUARDIA)

El futuro de los pacientes que reciben tratamiento para enfermedades crónicas y degenerativas es la mayor preocupación de la Asociación de Usuarios de Medimás EPS Regional Santander. No obstante, la cantidad de trabajadores que quedarán cesantes, en el departamento, inquieta al Sindicato de Trabajadores de la Salud.

Lo anterior teniendo en cuenta que, el 13 de noviembre, la Superintendencia Nacional de Salud ordenó la revocatoria parcial de habilitación para operar como asegurador a la EPS Medimás en Santander, Antioquia, Valle del Cauca y Nariño.

Arnulfo Basto Álvarez, presidente de la Asociación de Usuarios de Medimás EPS Regional Santander, confirmó que tras conocer esta decisión se interpuso una acción de tutela y, posteriormente, una acción popular contra la Supersalud.

“La tutela fue fallada en primera instancia por un juez, negándonos las pretensiones, así que procedimos a instaurar una acción popular que se radicó en el Tribunal Administrativo de Santander”, indicó.

Según Basto Álvarez esas transiciones, primero de Saludcoop a Cafesalud y de Cafesalud a Medimás, terminaron por afectar a muchos usuarios, por tal razón no quieren que la historia se repita por tercera vez, pues esto lo que conlleva es a que “muchos de los pacientes se deterioren en salud y se nos mueran. Esa transición implica la suspensión de tratamientos, como los de oncología. En las otras dos oportunidades tuvimos casos en los que se tardaron hasta cinco meses para que les continuaran o les empezaran el tratamiento, eso quiere decir que nosotros estamos hablando desde la experiencia propia”.

Reconoció que, si bien, Medimás tuvo algunos inconvenientes en la prestación de los servicios ofrecidos, la Asociación le ha venido haciendo seguimiento a los procesos de mejora. Incluso, se logró habilitar una plataforma para enviar los requerimientos de los usuarios y lograr obtener una respuesta en, por lo menos, cinco días hábiles.

“Realmente nos parece arbitraria la resolución de la Superintendencia porque nunca nos consultaron a nosotros como usuarios, somos 175.278 en Santander. No somos un número más para el sistema de salud, nosotros somos seres humanos que nos deben tener en cuenta en las decisiones que se tomen. Creemos que el traslado debe suspenderse hasta tanto no exista un fallo del Tribunal”, puntualizó Basto Álvarez.

“Desempleados en pandemia”

Por su parte, Mauricio Ruiz, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Nacional de Trabajadores de la Salud Humana y la Asistencia Social, Unitracoop, expresó que hay una negativa absoluta a esta salida; por tanto, se agotarán todas las instancias posibles.

“Con la experiencia que hemos tenido en los otros departamentos donde se han tomado decisiones similares sabemos que los trabajadores se quedarán cesantes. En Santander calculamos que se les acabará el contrato a unas 600 personas aproximadamente entre los directos, los que le prestan de manera exclusiva el servicio a Medimás, los de soporte, seguridad y servicios generales”, precisó.

Para Ruiz, la voz de protesta se alza también porque a los pacientes no se les prestará una buena atención.

“A los pacientes (de las otras zonas del país) que se llevaron en junio, por ejemplo, no les prestaron una buena atención y en razón a eso aumentaron las tutelas. Y seamos sinceros, un médico nuevo no va a atender a un paciente con una orden, él primero procede a ordenar unos exámenes y a hacer sus propia valoración y eso requiere tiempo”, señaló.

De acuerdo con Unitracoop, las últimas decisiones de la Supersalud presentan irregularidades. Una de esas es que un porcentaje de los usuarios están siendo trasladados a EPS con medida especial cuando la ley no lo permite.

“Nosotros nos sentimos perseguidos por la Supersalud. Los usuarios que nos van a quitar, nosotros los conquistamos con tiempo, infraestructura, tecnología, atención y servicios de calidad. La salud no se mejora quitándole a los usuarios el servicio. Actualmente hemos realizado 25 tutelas y una acción popular”, dijo Ruiz, quien confirmó que las veedurías nacionales de la salud, desde Bogotá, ya hicieron una denuncia penal.

Finanzas públicas, en riesgo

Con respecto a este tema, la Asociación de Empresas Sociales del Estado del Nororiente Colombiano, Asehisan, que agremia a los hospitales públicos de Santander, también se pronunciaron y pidieron de manera formal a la Superintendencia retractarse de la medida de revocatoria y, por el contrario, adoptar otras que permitan subsanar posibles irregularidades que se presenten en la prestación de los servicios.

Pues, sin duda alguna, hay un riesgo alto para la continuidad en la atención médica y un incremento de barreras administrativas para los usuarios. Además el comportamiento financiero de la red pública y privada de Santander que tienen contratada la prestación de servicios con la EPS resultará gravemente ‘golpeada’.

Asehisan anotó que muchos usuarios serán trasladados a EPS del Régimen Contributivo, lo que aumenta la desfinanciación de la red pública hospitalaria porque estas empresas “no quieren contratar la prestación de servicios con las ESES”.

Nancy Cañón Meza, directora Ejecutiva de Asehisan, aseguró que Medimás estaba cumpliendo con todos los acuerdos de pago de sus deudas que, a corte de junio de 2020, llegaron a $38 mil millones con los hospitales públicos.

El traslado

El traslado de los usuarios se hará de manera automática. Las EPS receptoras serán Coosalud, Sanitas, Sura, Famisanar, Nueva EPS, Salud Mía y Salud Total, quienes a partir de mañana, 1 de diciembre, deberán garantizar la atención integral de las personas.

Según la Supersalud, quienes tengan citas programadas con especialistas para después del traslado, deberán consultar con la EPS receptora la agenda y el proceso que deberá realizar.

Frente a la reclamación de medicamentos, los usuarios tendrán que dirigirse al dispensario de su actual EPS y una vez se realice el traslado, la EPS a la que fue asignado deberá explicarle el procedimiento a seguir y entregar los medicamentos formulados.

En el caso que los usuarios no estén satisfechos con la EPS a la que fueron asignados podrán cambiar, si así lo deciden, a partir del primero de marzo de 2021.

DATO: Cerca de 10 mil pacientes crónicos se verían afectados con los traslados que se efectúen, tras la salida de la EPS.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicado por Ingrid Paola Albis Pérez

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad