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Bucaramanga
Domingo 20 de febrero de 2022 - 12:00 PM

Video: Conozca el encanto de un hermoso parque de Bucaramanga

Las visitas por los parques de Bucaramanga hoy nos conduce a uno de los escenarios más bellos y ecológicos: el Bosque Encantado.

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Desde este punto del parque se puede apreciar una hermosa vista de los barrios de la Comuna Oriental de Bucaramanga. (Foto: Diego Carvajal / VANGUARDIA)
Desde este punto del parque se puede apreciar una hermosa vista de los barrios de la Comuna Oriental de Bucaramanga. (Foto: Diego Carvajal / VANGUARDIA)

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Desde este punto del parque se puede apreciar una hermosa vista de los barrios de la Comuna Oriental de Bucaramanga. (Foto: Diego Carvajal / VANGUARDIA)

El parque ofrece un singular trayecto, en medio de una vegetación nativa. (Foto: Diego Carvajal / VANGUARDIA)
El parque ofrece un singular trayecto, en medio de una vegetación nativa. (Foto: Diego Carvajal / VANGUARDIA)

El parque ofrece un singular trayecto, en medio de una vegetación nativa. (Foto: Diego Carvajal / VANGUARDIA)

A través de pasarelas peatonales, que atraviesan sus amplias zonas verdes, este parque comunica a Cabecera del Llano con la Comuna Oriental. (Foto: Diego Carvajal / VANGUARDIA)
A través de pasarelas peatonales, que atraviesan sus amplias zonas verdes, este parque comunica a Cabecera del Llano con la Comuna Oriental. (Foto: Diego Carvajal / VANGUARDIA)

A través de pasarelas peatonales, que atraviesan sus amplias zonas verdes, este parque comunica a Cabecera del Llano con la Comuna Oriental. (Foto: Diego Carvajal / VANGUARDIA)

Allí se escucha nítido el silbido del viento, así como el golpeteo de las ramas y el canto de los pájaros. Las personas que lo recorren quedan maravilladas con el ‘raspado’ de las pequeñas lagartijas en la corteza de los árboles y en general por la belleza del entorno. Lo mejor es que respiran aire puro en medio de las ‘moles de cemento’ que rodean a este exclusivo lugar de la meseta de Bucaramanga.

Hablamos del Parque Metropolitano Bosque Encantado. En un suelo algo pendiente e irregular, la gente se encuentra con estaciones de raíces nudosas bajo sus pies. Y es que algunos troncos atraviesan los pasos elevados y nos regalan un cuadro ‘al natural’.

El parque se encuentra abierto para todo público y se puede visualizar en un kilómetro de pasarela. Está marcado por una especie de camino metálico que se adecuó de forma aérea para respetar el medio ambiente que se despliega por toda su frondosidad, volviéndolo un espectáculo para los visitantes.

Este parque, que tiene poco más de dos años de construcción, es un verdadero ‘pulmón verde’ que comunica a dos comunas de Bucaramanga: la Oriental con la de Cabecera del Llano.

Quien mira hacia arriba confunde su horizonte con las copas de los árboles, algunos de los cuales se ‘besan’ con la altura de los ‘rascacielos’ de la Comuna 12.

El parque les ofrece a las personas que lo visitan pequeñas ‘vitrinas de madera’, en donde se describen los nombres de las plantas que se ven en este espacio. Hay árboles de oití, gallinero, ceiba y guayabo, por mencionar solo algunos.

Entre el bosque, las mascotas corretean por sus prados, mientras que las personas pueden hacer la trayectoria del parque a través de una sencilla escalera que se entrelaza a lo largo y ancho de su ladera.

El escenario se encuentra en la carrera 45 y la calle 34A del barrio Álvarez, entre el centro Recrear y el Colegio Bicentenario. Sus pasajes comunican directamente con el también recientemente inaugurado Parque de las Luces, ubicado en la carrera 41 con calle 34A, en Altos de Cabecera.

En la puerta de entrada existe una ludoteca muy agradable para niños, dotada con libros, disfraces, instrumentos musicales, colores y títeres para que los más pequeños disfruten de un momento divertido fuera de casa junto a sus padres o cuidadores. De igual forma dispone de una zona de arenero, la cual les permite a muchos deportistas hacer ejercicio.

Así fue su transformación

Antes de su construcción, en este mismo sitio existía un terreno que era conocido como Parque La Ceiba. Se trataba de un lote abandonado por las administraciones pasadas, que se había convertido en un foco de inseguridad. Y de manera precisa, lo que fuera un área de peligro para la comunidad y en donde se cometían actos vandálicos, hoy es un parque contemplativo que le ofrece una cara amable al vecindario y en general a la capital santandereana.

Mobiliario urbano, bancas, columpios, gimnasio al aire libre y una singular huerta, entre otros ambientes, enriquecen el lugar que además está engalanado con una frondosa vegetación nativa.

El área específica del parque es de 18.133 metros cuadrados, convirtiéndose en un espacio de conexión entre el arte y la ecología.

El nombre de ‘Bosque Encantado’ fue elegido por la misma comunidad a través de la estrategia ‘Paisajes Sociales’, en donde se escucha a las personas sobre el sentido que le otorgan al sitio, cómo lo conciben y de qué manera convergen desde lo cotidiano.

Según el enfoque con el que se diseñó, la idea era que entre árboles y un ambiente sano se tejieran historias de nuevas generaciones, creando un vínculo con la naturaleza que nos recuerde que la enseñanza que deja huella no es la de ‘cabeza a cabeza’, sino la de ‘corazón a corazón’.

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Publicado por Euclides Kilô Ardila

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