Bucaramanga, como punto intermedio que conecta al interior del país con la frontera colombo-venezolana, es una ciudad de tránsito fijo del gran número de migrantes venezolanos que están intentando retornar a su país debido a la cuarentena obligatoria generada por el COVID-19.
Así quedó evidenciado tras las declaraciones del Secre-tario del Interior de Bucaramanga, José David Cavanzo Ortiz, quien señaló: “hasta el momento hay unas 250 personas en el Parque del Agua, las cuales han venido llegando a Bucaramanga de otras regiones del país en procura de llegar a la frontera para retornar a su país”.
“Hace falta más control en las otras regiones para evitar que estos migrantes se sigan movilizando y generando esta problemática en nuestra ciudad y otras zonas del país”, recalcó el funcionario.
Según Cavanzo, se están haciendo las gestiones pertinentes, de manera articulada entre Alcaldía, Gobernación y Migración Colombia, para ayudar en el traslado de estas personas a la frontera.
Además añadió Cavanzo que: “se está esperando res-puesta por parte del gerente de Frontera con Venezuela, Felipe Muñoz, para saber cuándo se podrá hacer el traslado de estas personas, aclarando que es de manera voluntaria, aquí no hay proceso de deportación como tal, es una situación de ayuda humanitaria en la que la persona que quiera ser llevada a la frontera, se trasladará”.
Lo que se ha hecho
Dentro de la labor realizada tanto por la Secretaría del Interior de Bucaramanga, así como la Gobernación, están la de gestionar el transporte de estos migrantes con la empresa privada.
Hasta el momento se ha realizado el traslado de 1.900 migrantes hasta la frontera para que retornen a su país de origen.
La Policía y el Ejército Nacional se han encargado no sólo de hacer controles a esta población migrante, sino también de brindar seguridad en el lugar en el que están ubicados, así como en los traslados efectuados hasta el momento.
Cavanzo Ortiz añadió que la Alcaldía, a través de la Secretaría de Desarrollo Social, ha efectuado la caracterización de estos migrantes para saber quiénes son, en qué condición se encuentran y en general obtener información vital para su ayuda.
A lo anterior se agrega la ayuda en comida que se le ha brindado a esta población migrante, quienes mientras les llega la hora emprender su viaje hacia la frontera, se han ubicado en cambuches, no sólo en la zona del Parque del Agua, sino incluso sobre la Avenida Quebrada Seca, para resguardarse de la intemperie.
Algunos migrantes han decidido no esperar el transporte humanitario y han seguido su camino a pie, con la incertidumbre de lo que deberán afrontar en la travesía hasta llegar a Cúcuta.
