Siete de las ocho personas que fueron detenidas tan solo hace una semana durante la operación Sodoma, para desarticular la organización criminal de explotación sexual, fueron cobijadas con la medida de detención domiciliaria, mientras avanza el proceso en su contra. Cuatro de ellos tienen circular de Interpol. El otro fue dejado en libertad.
Estas personas deberán responder por 14 delitos, entre los que están homicidio agravado, concierto para delinquir agravado, tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, inducción a la prostitución, proxenetismo con menor de edad, estímulo a la prostitución de menores, turismo sexual, lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
“Esta mafia es responsable de una red internacional de explotación sexual infantil y de mujeres con fines comerciales. Fueron dos años de investigación, que comenzaron el 15 de junio de 2016 en Medellín tras la muerte de un israelí, lo que permitió descubrir que esta estructura vendía planes turísticos sexuales en Medellín y otras ciudades del país”, expresó el fiscal Néstor Humberto Martínez el día de las capturas.