El director de la UIS en Barrancabermeja invita a los gobiernos nacional, departamental y municipales a diseñar una gran estrategia para afrontar el impacto del incremento del salario mínimo para el 2022 en las pequeñas y medianas empresas de Santander, que tenga en cuenta las exportaciones, alivios tributarios y atraer inversiones extranjeras.
La razón, son los más vulnerables en el mercado laboral y no tienen el músculo financiero para enfrentar los aumentos para el próximo año.
Javier Orlando Acevedo, magíster en Administración de Empresas y director de la UIS en Barrancabermeja, señala que entre el 95% y el 98% del tejido empresarial de la economía santandereana son pequeños y medianos empresarios.
Preocupaciones
“Interesante que suban el salario mínimo, pero en el caso de las ciudades intermedias como Bucaramanga esos pequeños empresarios, que tienen entre uno y cinco empleados, o los medianos, entre 10 y 50, tendrán más gastos”, dice Acevedo.
Pone este ejemplo: como se subió el 10,07% y se multiplica por 10 empleados, es como si el empresario estuviera pagando otro adicional el próximo año.
Su preocupación es que fabricantes y proveedores aumenten los precios de sus productos, que esos pequeños empresarios no incrementen sus ventas y que sea más difícil generar empleo.