“Como si fuera un accesorio de glamour”: Fuertes críticas a Irina Shayk por desfilar con un ojo morado

Irina Shayk se destacó como una figura importante en la Semana de la Moda de Londres, donde desfiló con un maquillaje que provocó indignación en las redes sociales al simular un ojo morado, como si fuera una representación de violencia. La modelo también posó luciendo una camiseta de un conocido cantante condenado por abuso sexual. Muchos señalaron que esto se percibía como un intento de convertir un tema serio en un accesorio de moda.

Durante la noche del viernes pasado, Irina Shayk participó en la pasarela de la London Fashion Week, que se celebra del 15 al 19 de septiembre. En su presentación, la modelo rusa llevaba un maquillaje que simulaba la violencia en su rostro, con un ojo morado y tiras en la nariz. Esto generó una reacción inmediata en las redes sociales, donde los usuarios expresaron su desacuerdo y criticaron esta elección.

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En el desfile de Mowalola SS24, Irina Shayk lució un vestido largo metálico y unas botas azules de tacón en uno de sus atuendos, y más tarde, presentó una camiseta oversize negra con una imagen del rapero Tupac Shakur, quien fue condenado por abuso sexual y falleció en 1996.

“¿Qué les depara el futuro a las mujeres jóvenes, cuando la violencia masculina se normalice y se embellezca?”, aseguró una activista. La directora de Right to Equality, Charlotte Proudman, también señaló: “El abuso doméstico es la nueva moda y entretenimiento. Después de ver a la gente recrear la evidencia de Amber Heard sobre la violencia sexual, ahora una modelo famosa finge un ojo morado mientras usa una camiseta de un hombre acusado de agresión sexual”, aseguró.

Por su parte, otra usuaria señaló que detrás del aspecto que lució la modelo rusa se encontraba el rapero Kanye West, quien ha estado en el centro de la controversia en varias ocasiones por defender a artistas acusados de agresión o abuso sexual. "@aak1880" comentó: "Maquillar a las supermodelos con un ojo morado falso es absolutamente reprobable. Es un insulto para las víctimas de violencia doméstica ver lesiones como estas embellecidas para el consumo público".

La periodista Jessica Lara también criticó este hecho: “A la London Fashion Week le parece buena idea que en su pasarela aparezca una mujer con una marca de la violencia que padecen demasiadas mujeres, como un accesorio de glamour”.