La imagen que tiene la opinión pública del Congreso y los congresistas, cuando se mide en diferentes encuestas, es generalmente...
Choque de vehículos en Santander cobró la vida un menor de edad
- M.V./VANGUARDIA LIBERAL
El menor de edad murió luego de que su motocicleta chocó con las llantas traseras de una tractomula.
Una aparente invasión de carril y conducir con exceso de velocidad habrían sido las causas del accidente de tránsito que cobró la vida de un motociclista de 17 años de edad.
El siniestro vial se registró sobre las 8:30 de la mañana de ayer, en el kilómetro 25+386 metros de la vía Bucaramanga - San Alberto (Cesar), a la altura del sector conocido como Portachuelo, en jurisdicción del municipio de Rionegro.
La víctima, de acuerdo a lo revelado por las autoridades, le ayudaba a su padre a reparar vehículos en un taller ubicado en la estación de servicio de Portachuelo, muy cerca al sitio del accidente.
Justamente, minutos antes del fatídico hecho, había terminado de arreglar una moto Suzuki Best, de placas DVP-15B, por lo que decidió salir a probarla.
“Papi, ya vengo. Voy a ir a mirar cómo quedó la moto”, estas fueron las últimas palabras que el menor de edad le dijo a su progenitor antes de subirse a la motocicleta y tomar la vía nacional, en sentido Rionegro - El Playón.
Este trayecto se vio interrumpido cuando el joven llegó a una curva en el kilómetro antes mencionado y se encontró con una tractomula, de matrícula SXS-778, que venía en sentido contrario.
En hechos que son investigados por la Policía, el menor perdió el control de la moto y terminó colisionando con las llantas traseras del vehículo pesado, el cual iba cargado con 34 toneladas de maíz con destino a la capital santandereana.
“Yo iba subiendo despacio cuando en la curva vi al muchacho que venía a toda velocidad bajando. De un momento a otro sentí el totazo, la mula se sacudió. Al mirar por el retrovisor vi que el muchacho chocó contra la llanta trasera, lo botó hacia la cuneta, estaba dando botes en la carretera. La moto quedó debajo. A él le ganó la curva, se abrió demasiado”, esta fue la versión que entregó el conductor de la mula.
Aunque al sitio llegaron miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Rionegro, nada pudieron hacer para salvar la vida del motociclista, que pereció de manera instantánea luego del fuerte impacto.
El padre de la víctima arribó al lugar y explicó que su hijo “trabajaba arreglando celulares en Bucaramanga, pero se vino a vivir conmigo y me ayudaba a arreglar las motos”.
Agentes de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía de Santander realizaron la diligencia del levantamiento del cuerpo.