La familia se lanzó desde un séptimo piso de una vivienda, por razones desconocidas. Los cuerpos quedaron a unos 10 metros del edificio, tres en un lado y dos en el otro, dijo un testigo.
Cuatro franceses de la misma familia murieron el pasado jueves tras haberse aparentemente arrojado del séptimo piso de su casa en la localidad suiza de Montreux, en circunstancias que aún son un misterio, indicó la Policía.
Un joven de 15 años, también de la familia, está hospitalizado en estado grave. Al parecer, la Policía se dirigía al domicilio familiar por un problema escolar de uno de los hijos cuando ocurrió el drama.
“Los agentes no pudieron entrar en la casa y visiblemente, en ese momento la familia tomó la decisión de lanzarse al vacío desde el balcón”, dijo el portavoz de la policía regional Jean-Christophe Sauterel, a la radio local
Los fallecidos son el padre y madre de la familia, de unos 40 años, la hermana gemela de la mujer y la hija de la pareja, de ocho años.
Se ha abierto una investigación, pero la Policía ya ha llegado a la conclusión de que el incidente ocurrió “a puerta cerrada”, y que no había nadie más en el apartamento en ese momento, dijo.
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Llamaron a la puerta y oyeron una voz que les preguntaba quiénes eran, pero una vez que respondieron, el apartamento se quedó en silencio, dijo.
Tras no conseguir contactar con ellos, los agentes se marcharon, pero “mientras tanto, un testigo llamó a la policía para decir que había personas que habían caído desde el balcón del apartamento”, señala el comunicado.
Los cuerpos fueron encontrados al pie del edificio, cerca del famoso Casino de Montreux, hacia las 7:00 horas
