De todos los indicadores que se midieron en la Encuesta de Percepción Ciudadana Mi Voz, Mi Ciudad, hay uno que alarma: el de la desconfianza. Las personas encuestadas no creen que se pueda confiar en la mayoría de las personas que residen en el área metropolitana.
De manera desafortunada los habitantes del área metropolitana han venido perdiendo la confianza entre ellos mismos. Para citar solo el caso de Bucaramanga, el 24% dice no confiar en la gente, frente a un escaso 5% que sí lo hace.
Las duras secuelas que ha dejado la pandemia entre los ciudadanos, entre ellos los problemas económicos, y los altos niveles de percepción de inseguridad que se respiran en las calles parecen haber aumentado esos niveles de desconfianza.
Los indicadores se desprenden de los resultados de la segunda fase de la encuesta virtual de percepción ciudadana ‘Mi Voz, Mi Ciudad’, elaborada por el Programa Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos, BMCV.
Vale recordar que la firma Sensata UX fue la encargada de aplicar dicha encuesta, entre el 3 y el 24 de noviembre pasado. En esta segunda etapa se consultaron a 3 mil 71 personas mayores de 18 años y residentes en Bucaramanga, Floridablanca, Piedecuesta y Girón.
Si bien en cada caso los entrevistados tienen puntos de vista relativamente distintos, lo cierto del caso es que el ‘desencanto’ vivido durante los últimos años, agudizado por la emergencia sanitaria, los lleva a percibir ese alto grado de desconfianza en los demás.
Análisis de resultados
De acuerdo con Johanna Cárdenas Acevedo, directora del programa BMCV, “este indicador sobre confianza o desconfianza es muy alarmante, hablando en términos del tejido social”.
“Viendo las cifras se detecta que solo entre el 5% y el 7% de los encuestados en los cuatro municipios de área considera que puede confiar en la mayoría de las personas de sus municipios”.
“El resultado de una sociedad con falta de confianza entre quienes viven en ella no es otro que un territorio en donde se hace más difícil alcanzar objetivos comunes, puesto que el rango de acción se limita a lo individual”.
“Pareciera que ya no interesara lo que pasa en nuestros municipios y valores fundamentales como la solidaridad, el trabajo en equipo o la empatía terminan diluyéndose. En este escenario salimos perdiendo todos”, precisó.
“Recuperar la confianza es un trabajo que requiere de la voluntad de cada uno de nosotros y el impulso de las instituciones, las cuales deben demostrar a todos los habitantes del área metropolitana solidez, trabajo conjunto, visión colectiva y resultados efectivos en la gestión”, añadió.
Reiteró que “esto nos invita a trabajar por rescatar los valores y la cultura del trabajo en equipo para sacar adelante nuestra ciudad. Ojo: Los municipios del área no dependen exclusivamente de una administración o de un alcalde, también influye nuestro comportamiento diario. También es clave el nivel de compromiso por actuar y visibilizar los retos que como sociedad enfrentamos. Esto conlleva, necesariamente a que nos importe lo que pasa con la ciudad, con nuestros vecinos y actuemos en consecuencia”.
“Pese a que la percepción tiene múltiples factores que la afectan, esta es fundamental para complementar los datos duros y comprender las dinámicas en un territorio. Hoy, más que nunca, los gobiernos tienen en cuenta las voces ciudadanas en un escenario global en el que la comunicación y las redes sociales permiten acercar estas opiniones a quienes están en cargos de representación, como son las alcaldías y los concejos”, puntualizó.