Comerciantes advierten pérdidas de hasta un 80 %. A raíz de las obras, los ciudadanos denuncian afectaciones en materia de salud debido al exceso de polvo y tierra. Solicitan a la Alcaldía de Bucaramanga que también se ejecuten trabajos de noche y durante los fines de semana.
María Jiménez vive en el Centro Histórico de Bucaramanga desde 1992, y aseguró que es la primera vez que se ve “tan desordenado” este sector de la ciudad. Agregó que “nunca se habían demorado tanto unas obras en esta zona tan comercial y concurrida”.
Ella hace parte de los cientos de ciudadanos que desde hace casi medio año padecen diversas afectaciones y molestias a raíz de los trabajos de construcción que se iniciaron en seis corredores viales de la capital santandereana, ubicados entre los parques García Rovira y Romero.
La “lentitud” con la que avanzan las obras tiene inconformes y perjudicados a residentes, comerciantes, estudiantes, funcionarios públicos y peatones que frecuentan el área de influencia de estas obras, en donde se hallan despachos como el Comando de la Policía Metropolitana, Migración Colombia y la Gobernación de Santander, entre otros.
A pesar de que las labores de construcción se pusieron en marcha desde hace casi medio año, hasta la fecha la ejecución de los trabajos apenas avanza en cerca del 12,1 %, según la información oficial obtenida por Vanguardia.
Es decir, a pocos días de cumplirse el plazo inicial estipulado para la ejecución de este millonario contrato, todavía está pendiente más del 80 % de las actividades programadas en las obras viales del Plan Centro.
Si lo analizamos en perspectiva, en promedio cada mes el avance registrado en este proyecto fue cercano al 2 %.
“Es la primera vez que sufrimos un retraso así en este tipo de obras. Nos están perjudicando enormemente. La mercancía se nos llenó de tierra. Y ni hablar de la salud. Yo me enfermé de rinitis y de la garganta por estar respirando polvo en todo momento. Hay mucha tomadera de pelo, como hoy que no se ven obreros trabajando”, manifestó María Jiménez, quien tiene un negocio de cotizas, alpargatas y sandalias sobre la carrera 11, entre calles 42 y 43.
Faltan, al menos, cinco meses más de obras
El 30 de agosto de 2022 se firmó el acta de inicio del contrato para hacer el mejoramiento de la malla vial y del espacio público en seis corredores del Centro Histórico de Bucaramanga, con un plazo de ejecución de seis meses, el cual se cumplirá el próximo miércoles 1 de marzo de 2023.
El contrato se firmó por un valor de $31.221 millones, entre la Alcaldía de Bucaramanga y el Consorcio Malla Incal. Además, se aprobó un anticipo del 30 %, o sea por alrededor de $9.366 millones.
Conforme con lo precisado por el Municipio, los seis corredores que se deben intervenir son:
* Carrera 10 entre calles 37 y 44.
* Carrera 11 entre calles 37 y 44.
* Carrera 12 entre calles 36 y 44.
* Calle 37 entre carreras 11 y 15.
* Calle 41 entre carreras 9 y 15.
* Calle 42 entre carreras 9 y 15.
Hasta la fecha no se ha terminado dicho mejoramiento ni en el primer corredor. Senderos como la carrera 11 siguen sin paso vehicular, sin andenes ni alumbrado público. El desespero crece entre la población afectada.
“Las ventas se bajaron muchísimo, en un 80 %. Solo en esta cuadra ya cerraron cuatro negocios. A finales del año pasado hubo una reunión con Contraloría, Defensoría del Pueblo y Alcaldía, pero no hemos visto mejoras. El compromiso es que también trabajarían durante las noches y fines de semana para agilizar las obras, pero hasta ahora no lo han hecho”, señaló Yadira Carvajal, otra de las comerciantes afectadas.
Los ciudadanos que viven y trabajan en la zona de influencia de estas obras dejaron en claro que “no” se oponen al proyecto, pero sí rechazan la falta de planificación, los desórdenes y las demoras registradas en las labores de construcción.
“Desde el punto de vista de la ingeniería estas obras son un fracaso. Hablamos de seis meses de trabajos y hasta ahora están colocando el piso de la calzada en tres cuadras, y solo se ven dos obreros instalando el piso. Aún no se le ve ‘cara’ al proyecto. Ni andenes existen. Los comerciantes están muy golpeados. Tenemos registro de 12 negocios cerrados”, indicó Iván Leal, presidente de la Junta de Acción Comunal JAC, del barrio García Rovira.
Vanguardia trató de obtener un pronunciamiento por parte del contratista, Consorcio Malla Incal, pero no hubo declaraciones oficiales. También intentamos entrevistar a un vocero de la interventoría de este proyecto, a cargo de la empresa Soliun Ingeniería S.A.S, pero hubo silencio.
¿Qué dice el Municipio?
Sobre estas demoras en las obras, Iván Vargas, secretario de Infraestructura de la Alcaldía de Bucaramanga, Iván Vargas, respondió que “Empas (Empresa Pública de Alcantarillado de Santander) está cambiando redes en la zona, y esto también ha retrasado las obras. Este es el primer proyecto que se hace de soterramiento de redes de servicios públicos, como energía eléctrica. También se tienen que ajustar detalles telemáticos. Todas estas variables han afectado los avances en los trabajos”.
El funcionario precisó que “vamos a trabajar durante cinco meses más”.
Vargas informó además que “antes de Semana Santa vamos a terminar el tramo entre la Gobernación de Santander y Migración Colombia”.
Ante las afectaciones ocasionadas, el Secretario de Infraestructura aseguró que “vamos a trabajar en doble jornada (día y noche) a partir del próximo mes, para agilizar los terminados de adoquín”.
No obstante, Vargas no precisó cuántos obreros están activos.
¿Qué opina sobre las obras?
María Jiménez: “se necesita más personal. Que trabajen día y noche para terminar este proyecto cuanto antes”.
Daniela Sánchez: “falta mucha empatía con el comercio. Ni siquiera avisan antes de hacer cortes de agua”.
Javier Cruz: “es terrible la falta de personal. Van muy lento. Las ventas se redujeron mucho, y tenemos mercancía dañada por el polvo”.
Yadira Carvajal: “la gente ya no quiere pasar por este sector, debido a los desórdenes y los riesgos que representan estas obras. Están muy demorados”.
Yaneth Jaimes: “la fachada de mi negocio resultó dañada a raíz de las vibraciones de una máquina, y hasta la fecha no me la han terminado de arreglar”.
