La salud de una sociedad tiene mucho que ver con la forma en que las administraciones tratan a sus ciudadanos más vulnerables, y los peatones son, indiscutiblemente, los usuarios más indefensos de nuestras calles.
Bucaramanga
¿Cómo mejorar el servicio de transporte urbano en Bucaramanga? Esto opinan los ciudadanos
- Según los ciudadanos, es preciso liberar el carril exclusivo del Sitm y plantear medidas viales como el denominado ‘contra-flujo’ durante las ‘horas pico’. (Foto: Diego Calderón / VANGUARDIA)
- Los ciudadanos entrevistados ven a la congestión vehicular y al pésimo servicio de transporte urbano como los principales problemas que aquejan hoy a Bucaramanga. (Foto: Marco Valencia / VANGUARDIA)
- Por la falta de inversión en el Sistema Integrado de Transporte Masivo, Sitm, la calidad del servicio se ha deteriorado. (Foto: Diego Calderón / VANGUARDIA)
Restablecer las antiguas rutas convencionales o tradicionales del bus urbano; ordenar y exigirles a los conductores un mejor funcionamiento del servicio de taxi; despejar las vías de tantas invasiones e indebidos parqueos; habilitar la medida del ‘contra-flujo’ durante las ‘horas pico’ en arterias claves de la meseta; transformar el Sistema Integrado del Transporte Masivo, Sitm, de tal forma que tenga más buses modernos y, por supuesto, mejore sus frecuencias y llegue a todos los barrios; e incluso buscar una ‘fórmula legal’ que permita formalizar la gran oferta de ‘mototaxis’ que impera en el área metropolitana de Bucaramanga.
Las anteriores son algunas de las propuestas y retos que les plantearon a las autoridades las personas que participaron en los ‘Encuentros Ciudadanos’ que lideró el Programa ‘Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos’, BMCV, de la mano de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Unab; de Vanguardia y de los demás socios de esta iniciativa.
Hay que recordar que los problemas del transporte urbano se convirtieron, para los residentes en las 17 comunas de Bucaramanga entrevistados, en los principales inconvenientes que afectan la movilidad de la gente. ¡De ahí las sugerencias!
El reto de mejorar el sistema de transporte público cobró especial importancia al surgir, durante las conversaciones ciudadanas, una denuncia generalizada que ‘le puso el dedo en la llaga’ a un tema crucial como el “mal servicio que presta el Metrolínea”.
Y dentro de las narrativas de los ciudadanos se percibió que el Sistema Integrado de Transporte Masivo no satisface a los ciudadanos “por las bajas frecuencias de las rutas, por la poca accesibilidad, por la falta de alimentadores, por la ausencia de inversión en las estaciones y por la inseguridad que se evidencia en los recorridos, entre otras razones”.
Radiografía

Dentro de los encuentros con la comunidad, según Johanna Cárdenas Acevedo, directora del Programa BMCV, “en áreas como Ciudad Norte, la gente concluyó que es prioritario mejorar el servicio de transporte público, ya que solo hay una ruta del Sitm hacia el resto de la meseta (con transbordos) y los fines de semana ella es limitada”.
Y en palabras del propio vecindario, “toda esta ausencia de recorridos y de frecuencias formales hace que el transporte ‘pirata’ -que es el que principalmente se tiene disponible por estos lados- sea la única opción para los residentes en estos barrios”.
En barrios de la Comuna Occidente, en donde están barrios como Girardot y Nápoles, para citar otro caso planteado en los ‘Encuentros Ciudadanos’, se podría decir que “es claro que desde la puesta en funcionamiento del casi fallido Metrolínea, muchas rutas de buses tradicionales han sido retiradas, aun siendo esa parte de la ciudad una zona a la que no llegan las rutas del polémico Sitm”.
“Aquí solo existe una ruta de colectivo que, después de las 7:00 de la mañana, tiene una frecuencia de cada dos horas, lo que la hace de difícil uso para los habitantes que deben caminar una distancia considerable para tomar bus o que prefieren recurrir al mototaxi”, concluyó la comunidad.
En general, para todos los usuarios del servicio de transporte urbano, “aquí resulta todo en una dinámica circular: las rutas son infrecuentes y a los ciudadanos se les hace difícil usarlas, por lo que las empresas de transporte deciden mandar cada vez menos buses a nuestros barrios”.
Los ciudadanos afirman que, para solucionar este reto, los líderes comunales y ediles deben solicitar a la administración municipal el funcionamiento o el retorno de las rutas urbanas que había en años anteriores, lo que le corresponde ejecutar a la Alcaldía.
Para los habitantes de la Comuna Sur, “la culpa de que la gente no use Metrolínea es de esa misma entidad, no de los usuarios. Lo mencionamos porque aquí faltan rutas de transporte y mejores frecuencias de Metrolínea; por ello es que se usa transporte informal como lo son los mototaxis”.
De igual forma, según denunció la comunidad, “el problema de movilidad en la comuna se acentúa por el abuso en el cobro de tarifas por parte de los taxistas, quienes en ocasiones realizan rutas largas para cobrar más por el servicio”.
Según argumentaron los bumangueses, “para mejorar en transporte, Metrolínea y la Administración Municipal deben hacer ingentes esfuerzos para garantizar el servicio, teniendo en cuenta las ‘horas pico’ e implementar nuevos trayectos. También será preciso mejorar las rutas de buses actuales, diseñar planes de contingencia en arterias claves y hasta definir una fórmula para que las plataformas de transporte digital, que están en la ‘piratería’ puedan formalizarse”.
Finalmente se dijo que una estrategia como el ‘contra-flujo’, que en horas claves de congestión podría garantizar que los carros puedan cambiar sus sentidos de movilidad de norte a sur y viceversa, “sería de gran utilidad en el transporte urbano”.

Síntesis
Para María Ximena Mantilla, coordinadora de ‘Sentir Unab, Construir País’ y quien participó en la conformación de los ‘Encuentros Ciudadanos’, “las personas de los barrios hablaron de la movilidad, de la dificultad diaria de llegar a sus sitios de trabajo, de acercar a sus hijos a los colegios, del desafío de movilizar a los adultos mayores y de la vida que se les va en desplazamientos”, añadió.
“Añoran la cantidad y frecuencia de las rutas que existían antes de Metrolínea, por eso deben acudir al transporte informal aún sabiendo los riesgos de seguridad e integridad a los que se exponen. Creo que esta experiencia de conversación con los ciudadanos reitera el valor del diálogo para construir. Por eso cada encuentro puso sobre la mesa lo que queremos cambiar, lo que queremos cuidar y, sobre todo, cómo nos sumamos a esa realidad de ciudad que soñamos”.

Periodista de Vanguardia desde 1989. Egresado de la Universidad Autónoma de Bucaramanga y especialista en Gerencia de La Comunicación Organizacional de la Universidad Pontificia Bolivariana. Miembro del equipo de Área Metropolitana y encargado de la página Espiritualidad. Ganador del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar.
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