El año pasado, Nora Maritza Ramírez, una mujer de 54 años, fue diagnosticada con Linfoma No Hodgkin, un cáncer del tejido linfático, el cual afecta parte del sistema inmunitario que puede desarrollarse desde el bazo, las amígdalas, la médula ósea, entre otros. órganos
Según Laura Aldana Ramírez, hija de la paciente, a pesar de todas las dificultades y demoras que se presentaron por parte de Coomeva, EPS a la cual se encuentra afiliada, su mamá pudo recibir el tratamiento de rigor.
Sin embargo, la mujer debía seguir en controles para realizarse exámenes y chequeos, pero estos nunca fueron autorizados. El 18 de julio, según cuenta Aldana Ramírez, su madre se enfermó y tuvieron que llevarla a la clínica.
“Todo lo que comía lo vomitaba. Nosotros pensamos que era una virosis, pero cuando la llevamos nos informaron que volvió a desarrollar un cáncer”, explicó la joven.
Este cáncer que volvió a aparecer se llama Linfoma Hodking B Difuso, el cual crece mucho más rápido y su comportamiento es muy agresivo. No obstante, si se trata de manera rápida y adecuada, en la mayoría de los casos, responde bien a los procedimientos.
“Nosotros no pudimos saber a tiempo que ella había desarrollado este cáncer por la demora en los exámenes. Esta vez atacó más fuerte y su hígado se ha visto comprometido. El cuerpo no le recibe sólidos, vomita mucho”, expresó la joven.
Al ingresar a la Clínica Comuneros de Bucaramanga, por la condición en la que se encontraba, se solicitó una remisión a tres posibles centros oncológicos de los que Coomeva tiene convenio, pero todavía no han tenido respuesta de la EPS.
“Desde el 20 de julio estamos en espera de una remisión. Se ha presionado por diferentes partes, los doctores de la clínica nos dicen que ya no pueden hacer nada porque ellos no tienen atención oncológica”, sostuvo.
A pesar de todas las quejas que ha interpuesto a la Supersalud y a que el hígado ya está afectando a otros órganos no le han dado una solución, según la hija de la paciente.
“El proceso regular con ellos es que entregan una orden que se debe ir a autorizar a una oficina que queda en la calle 56, luego llamar a pedir la cita. Cuando nosotros llamábamos, la respuesta es que ellos daban la autorización, pero cuando pedíamos la cita para programar fecha de exámenes, nos decían que el número de orden ya estaba autorizado, pero que Coomeva no había pagado. La EPS quedaba bien ante la Supersalud pero no se solucionada nada”, explicó.
Vanguardia se comunicó con voceros de Coomeva EPS S.A quienes aseguraron que antes del medio día de este sábado publicarían un comunicado sobre el caso.
